The Prague Post - Una tribu indonesia, forzada a abandonar sus tierras por la mayor mina de níquel del mundo

EUR -
AED 4.280819
AFN 81.016327
ALL 98.383493
AMD 447.19815
ANG 2.086147
AOA 1068.892898
ARS 1545.931591
AUD 1.788105
AWG 2.101068
AZN 1.987242
BAM 1.955861
BBD 2.356473
BDT 141.804389
BGN 1.955514
BHD 0.439429
BIF 3436.892715
BMD 1.165641
BND 1.498134
BOB 8.064215
BRL 6.31323
BSD 1.167026
BTN 102.087284
BWP 15.690351
BYN 3.852586
BYR 22846.565106
BZD 2.344352
CAD 1.602016
CDF 3368.70285
CHF 0.940603
CLF 0.028832
CLP 1131.056114
CNY 8.371055
CNH 8.374641
COP 4717.349438
CRC 590.813217
CUC 1.165641
CUP 30.889489
CVE 110.590246
CZK 24.448509
DJF 207.157489
DKK 7.462899
DOP 71.22281
DZD 151.286618
EGP 56.588396
ERN 17.484616
ETB 161.062469
FJD 2.625958
FKP 0.867839
GBP 0.867488
GEL 3.156582
GGP 0.867839
GHS 12.297158
GIP 0.867839
GMD 84.510208
GNF 10111.936308
GTQ 8.9542
GYD 244.175463
HKD 9.15002
HNL 30.714357
HRK 7.534238
HTG 153.153426
HUF 396.585424
IDR 18992.839141
ILS 4.006093
IMP 0.867839
INR 101.959323
IQD 1526.989811
IRR 49102.630486
ISK 142.744987
JEP 0.867839
JMD 186.862577
JOD 0.826487
JPY 171.580621
KES 150.950421
KGS 101.935316
KHR 4674.22075
KMF 492.075169
KPW 1049.142932
KRW 1616.0678
KWD 0.356217
KYD 0.972622
KZT 628.814067
LAK 25177.847012
LBP 104383.158108
LKR 350.87785
LRD 234.879084
LSL 20.713641
LTL 3.441835
LVL 0.705085
LYD 6.335296
MAD 10.563018
MDL 19.65944
MGA 5169.618236
MKD 61.462629
MMK 2447.085608
MNT 4174.855809
MOP 9.436311
MRU 46.509033
MUR 52.838196
MVR 17.951912
MWK 2024.14249
MXN 21.718178
MYR 4.935911
MZN 74.554318
NAD 20.713204
NGN 1782.859702
NIO 42.837532
NOK 11.924711
NPR 163.339654
NZD 1.955282
OMR 0.448184
PAB 1.167126
PEN 4.145608
PGK 4.82634
PHP 66.432799
PKR 329.351505
PLN 4.251602
PYG 8741.12056
QAR 4.243515
RON 5.069137
RSD 117.10966
RUB 92.379456
RWF 1680.271612
SAR 4.374297
SBD 9.578149
SCR 16.487778
SDG 699.958003
SEK 11.158839
SGD 1.49617
SHP 0.916011
SLE 26.929376
SLL 24442.915161
SOS 666.158092
SRD 43.268284
STD 24126.41687
STN 24.769873
SVC 10.212141
SYP 15156.00367
SZL 20.713736
THB 37.677054
TJS 10.912144
TMT 4.0914
TND 3.357626
TOP 2.730051
TRY 47.470162
TTD 7.909177
TWD 34.804297
TZS 2896.618165
UAH 48.369067
UGX 4166.128942
USD 1.165641
UYU 46.85145
UZS 14599.65456
VES 150.073666
VND 30568.937239
VUV 140.271087
WST 3.105457
XAF 655.971675
XAG 0.030614
XAU 0.000344
XCD 3.150203
XCG 2.103365
XDR 0.816063
XOF 659.172363
XPF 119.331742
YER 280.278181
ZAR 20.672878
ZMK 10492.174244
ZMW 27.052605
ZWL 375.335951
Una tribu indonesia, forzada a abandonar sus tierras por la mayor mina de níquel del mundo
Una tribu indonesia, forzada a abandonar sus tierras por la mayor mina de níquel del mundo / Foto: Yasuyoshi Chiba - AFP

Una tribu indonesia, forzada a abandonar sus tierras por la mayor mina de níquel del mundo

Bokum, miembro de una de las últimas tribus de cazadores-recolectores de Indonesia, casi totalmente aislada del mundo moderno, se desespera al ver cómo la mayor mina de níquel que hay en el mundo está afectando a su hermosa selva virgen, en una isla de las Molucas.

Tamaño del texto:

Para poder verla, hay que adentrarse en las profundidades de la selva de la isla de Halmahera, a 2.400 km al este de Yakarta. Aquí vive la tribu de los Hongana Manyawa ("Pueblo de la selva"), que cuenta con 500 miembros que siguen llevando una vida nómada y sin ningún contacto con la civilización moderna.

Bokum forma parte de los otros 3.000 miembros de la tribu que aceptan tener un contacto limitado. Fue él quien mostró a un equipo de AFP cómo la extensa concesión minera de Weda Bay Nickel (W BN) está desfigurando sus tierras tribales.

En medio de un entorno natural que deja sin respiración, las máquinas derriban y excavan, y la mina se va extendiendo para satisfacer la importante demanda de níquel, principalmente para la fabricación de acero inoxidable y de baterías de vehículos eléctricos.

Al menos el 17% del níquel mundial viene de esta mina, indicaba su página web en 2023. Indonesia es, de lejos, el primer productor.

"Temo que sigan destruyendo la selva", dice Bokum, que, según cuenta, ya no encuentra ni cerdos salvajes ni peces para comer. "No sabemos cómo sobrevivir sin nuestra tierra, sin nuestra alimentación".

El hombre vive a 45 minutos a pie, selva adentro. Aceptó dar su testimonio junto a su esposa, Nawate, que guarda silencio. Pero no se demorará, ya que antes de ponerse en camino vio a unos obreros cerca de su casa.

"Los obreros de la mina intentaron cartografiar nuestro territorio", explica, con un machete al alcance de la mano. "Es nuestra casa y no se la daremos".

La suerte de los Hongana Manyawa causó cierta conmoción en los últimos meses, a raíz de la difusión de unos videos que se volvieron virales, en los que se ve a miembros de la tribu muy delgados, mendigando comida fuera de la selva. Pero el futuro de esta región, tan lejana de Yakarta, no es ninguna prioridad.

Tres días de periplo a través de 36 km, en medio de las 45.000 hectáreas que tiene la concesión minera, permiten hacerse una idea del costo, tanto para los humanos como para la naturaleza, de la tecnología moderna.

Las reiteradas explosiones que se llevan a cabo para extraer el mineral ahuyentan a bandadas de pájaros. En el cielo, los helicópteros comparten espacio con loros verdes, búhos de las Molucas, cálaos y abejas gigantes.

Los troncos cortados a lo largo de la carretera también son un indicio de la invasión de las máquinas. A lo lejos, se ve a los guardianes de la mina disparando contra aves tropicales con rifles de aire comprimido.

Toda la noche, el estruendo de las excavadoras penetra en la espesura de los árboles, rivalizando con el croar de las ranas y el zumbido de los insectos.

Los lechos de los ríos están cubiertos de un pesado barro, fruto de la explotación minera, y prácticamente ya no tienen peces. Su agua, de tan sucia que está, irrita la piel.

- "Protocolos de contacto" -

La Constitución indonesia establece los derechos territoriales de los indígenas. En 2013, la Corte Constitucional incluso otorgó a las comunidades locales el control de los bosques tradicionales, en lugar de al Estado.

Pero, sin títulos de propiedad, los Hongana Manyawa no tienen muchas posibilidades de que se reconozcan sus derechos.

Y aún menos frente al gigante al que se enfrentan. La concesión pertenece a Weda Bay Nickel la cual, a través de una coempresa, tiene como accionista mayoritario al gigante chino del acero Tsingshan y, como accionista minoritario, al grupo minero francés Eramet.

El nuevo jefe de Eramet acompaña esta semana al presidente francés, Emmanuel Macron, en su visita a Indonesia. La mina pide aumentar su derecho de extracción.

WBN dijo a AFP que está "comprometida con una explotación minera responsable y la protección del medio ambiente" y que forma a sus trabajadores para que "respeten las costumbres y las tradiciones locales".

No existe "ninguna prueba de que los grupos aislados o no contactados se vean afectados por las actividades de WBN", afirma la empresa.

Eramet declaró a AFP que le había pedido a los accionistas mayoritarios de WBN permiso para realizar este año una auditoría independiente de los "protocolos de contacto" con los Hongana Manyawa.

También se está estudiando cómo utiliza la tribu los bosques y ríos de la región, agregó Eramet, que destacó no obstante que no hay "ninguna prueba" de que miembros de la tribu vivan aislados en su concesión.

Pero el gobierno indonesio admitió lo contrario, en una declaración a AFP. Existen "pruebas de la existencia de tribus aisladas en torno a Weda Bay", dijo la dirección general de carbón y minerales del Ministerio indonesio de Energía y Recursos Minerales.

El mismo órgano afirmó que está comprometida a "proteger los derechos de los pueblos indígenas y garantizar que las actividades mineras no perjudiquen sus vidas ni su entorno".

Es la primera vez que Yakarta reconoce oficialmente la presencia de miembros de Hongana Manyawa aislados en la zona, según la oenegé de defensa de los derechos indígenas Survival International.

Para esa organización, que señaló un "golpe duro" para Eramet, "la única forma de impedir [la] destrucción" de la tribu es declarar prohibida una zona.

En su página web, Eramet asegura que forma a sus empleados sobre cómo comportarse si se encuentran con algún Hongana Manyawa. Les aconseja evitar interactuar con personas no contactadas si "se demuestra" su presencia.

Ni el grupo chino Tsingshan ni Antam, la compañía minera, contestaron a las preguntas de AFP.

Eramet, que niega contaminar el agua de la región, afirma que la explotación minera "generó numerosas oportunidades económicas".

Pero Bokum ha constatado todo lo contrario: "Desde que la empresa destruyó nuestra casa, nuestro bosque, nos cuesta cazar, encontrar agua limpia", asegura en su lengua, el tobelo.

- Extorsión y prostitución -

En cuanto se puso en marcha la explotación, en 2019, la zona se transformó rápidamente en una especie de salvaje oeste.

En un retén cerca del inmenso parque industrial de Weda Bay, varios hombres pararon el vehículo de periodistas de AFP, exigiendo dinero, hasta que un responsable local intervino.

Cerca de ciudades aledañas como Lelilef Sawai, Gemaf y Sagea, es fácil cruzarse con empleados equipados con cascos, caminando por las embarradas carreteras llenas de escombros.

Los caminos están bordeados de tiendas rudimentarias, y también es frecuente ver prostitutas buscando clientes delante de hoteles infestados de chinches.

A lo lejos se divisan las torres de fusión del níquel, de las que emana un nubarrón artificial que flota en el cielo.

La mina tiene hoy más del doble de trabajadores de los que tenía en 2020: casi 30.000. La mayoría son extranjeros, cuya llegada generó tensiones y coincidió con un aumento de casos de enfermedades respiratorias y VIH.

"Las empresas mineras no tienen buenas prácticas, violan los derechos humanos y hacen pocos controles", denunció Adlun Fiqri, portavoz de la asociación Save Sagea.

"Mucho antes de la explotación minera, todo estaba realmente tranquilo y era agradable vivir en el bosque", comenta Ngigoro, que dejó el grupo aislado de los Hongana Manyawa junto a su madre cuando era niño. En aquel entonces, no tenían "miedo de nada".

"Esta tierra pertenece a los Hongana Manyawa," agrega el hombre de 62 años, que marca el camino haciendo cortes en los troncos con un machete.

Muchos en el este de la isla se sienten como él. Al menos 11 manifestantes indígenas contra la actividad minera fueron arrestados, indicó el lunes Amnistía Internacional.

- Tesla se entromete -

Bokum afirma que se mudó al menos seis veces para escapar de los mineros, que no dejaban de pasar por el territorio de su pueblo.

Las oenegés temen que la mina haga desaparecer la tribu.

"Dependen completamente de lo que la naturaleza les da y, a medida que su selva tropical es devastada, lo mismo les ocurre a ellos", advierte Callum Russell, de Survival International.

El gobierno asegura que elaboró "una documentación" para entender a estas tribus aisladas y asegura que las involucró "en el proceso de decisión".

Pero los activistas creen que esto es imposible porque la mayoría de ellos no utiliza tecnología moderna y evita cualquier contacto con foráneos.

Recientemente se alzaron algunas voces, sobre todo de grandes empresas.

El fabricante de automóviles estadounidense Tesla, propiedad de Elon Musk, que firmó acuerdos de inversión en el níquel indonesio, propuso instaurar zonas prohibidas para proteger a los pueblos indígenas.

La compañía sueca de vehículos eléctricos Polestar declaró el año pasado que quería evitar poner en peligro a "comunidades no contactadas" en su cadena de abastecimiento.

Pero para Bokum, el peligro está ahí: justo detrás de la colina donde cultiva piñas y mandioca se extiende un sitio de explotación a cielo abierto de 2,5 km de longitud.

La mina intentó comunicarse con Bokum y su esposa, dándoles unos celulares.

Pero para tener cobertura, Bokum tiene que acercarse a la mina y cuando los obreros se le acercan, él reitera su promesa, machete en mano: "Es nuestra tierra. No consentiremos que la destruyan".

P.Svatek--TPP