The Prague Post - Los sastres de Hong Kong se reinventan para sobrevivir la pandemia

EUR -
AED 4.18829
AFN 79.786672
ALL 98.228214
AMD 437.536589
ANG 2.041031
AOA 1045.788824
ARS 1346.278084
AUD 1.755342
AWG 2.046293
AZN 1.943285
BAM 1.955964
BBD 2.306593
BDT 139.611675
BGN 1.955964
BHD 0.430736
BIF 3400.884402
BMD 1.140445
BND 1.469323
BOB 7.89366
BRL 6.340197
BSD 1.142396
BTN 97.81318
BWP 15.283278
BYN 3.738513
BYR 22352.729264
BZD 2.294692
CAD 1.561897
CDF 3284.48308
CHF 0.937613
CLF 0.027773
CLP 1062.428846
CNY 8.199175
CNH 8.198291
COP 4698.19289
CRC 582.348699
CUC 1.140445
CUP 30.221802
CVE 110.274222
CZK 24.805136
DJF 203.427012
DKK 7.463474
DOP 67.435639
DZD 150.181759
EGP 56.373714
ERN 17.106681
ETB 155.989545
FJD 2.566919
FKP 0.842312
GBP 0.843026
GEL 3.113861
GGP 0.842312
GHS 11.708979
GIP 0.842312
GMD 80.972027
GNF 9901.828048
GTQ 8.778734
GYD 239.360017
HKD 8.948965
HNL 29.790491
HRK 7.539717
HTG 149.802527
HUF 403.934788
IDR 18607.905823
ILS 3.993555
IMP 0.842312
INR 97.833681
IQD 1496.525148
IRR 48027.010022
ISK 144.118521
JEP 0.842312
JMD 182.445257
JOD 0.808621
JPY 165.181542
KES 147.652348
KGS 99.732386
KHR 4583.383289
KMF 492.106504
KPW 1026.400842
KRW 1551.211421
KWD 0.349
KYD 0.95198
KZT 582.628723
LAK 24663.062467
LBP 102356.359628
LKR 341.748579
LRD 227.899058
LSL 20.283196
LTL 3.367439
LVL 0.689844
LYD 6.22052
MAD 10.454674
MDL 19.688646
MGA 5153.43096
MKD 61.540146
MMK 2394.513767
MNT 4081.984249
MOP 9.232272
MRU 45.363794
MUR 52.016145
MVR 17.568605
MWK 1980.865651
MXN 21.794767
MYR 4.821237
MZN 72.943316
NAD 20.283196
NGN 1778.045998
NIO 42.043516
NOK 11.533724
NPR 156.501088
NZD 1.895908
OMR 0.438506
PAB 1.142396
PEN 4.141646
PGK 4.695393
PHP 63.764016
PKR 322.205645
PLN 4.287859
PYG 9119.762647
QAR 4.166148
RON 5.047958
RSD 117.179799
RUB 89.590292
RWF 1616.935217
SAR 4.284458
SBD 9.519743
SCR 16.762202
SDG 684.841637
SEK 10.997372
SGD 1.46867
SHP 0.896211
SLE 25.717466
SLL 23914.569443
SOS 652.854595
SRD 42.130376
STD 23604.916622
SVC 9.995836
SYP 14827.898164
SZL 20.276696
THB 37.37814
TJS 11.293744
TMT 3.991559
TND 3.388083
TOP 2.671042
TRY 44.749355
TTD 7.730646
TWD 34.136614
TZS 3035.853876
UAH 47.308456
UGX 4135.345821
USD 1.140445
UYU 47.47397
UZS 14596.22062
VES 112.208523
VND 29713.163686
VUV 136.318289
WST 3.13392
XAF 656.011859
XAG 0.031696
XAU 0.000344
XCD 3.082111
XDR 0.815868
XOF 656.011859
XPF 119.331742
YER 277.527795
ZAR 20.279442
ZMK 10265.38096
ZMW 28.302367
ZWL 367.222944
Los sastres de Hong Kong se reinventan para sobrevivir la pandemia
Los sastres de Hong Kong se reinventan para sobrevivir la pandemia / Foto: Peter PARKS - AFP

Los sastres de Hong Kong se reinventan para sobrevivir la pandemia

La familia de Roshan Melwani en Hon Kong ha vestido a presidentes, aristócratas y celebridades. Pero con su negocio vacío durante la pandemia, este sastre tuvo que adaptarse y vender a distancia sus trajes a medida.

Tamaño del texto:

En Sam's Tailor, el enjambre de teléfonos móviles a manos de sus asistentes son casi tan importantes como las tradicionales cintas métricas, agujas y telas que hicieron famoso este negocio fundado por su abuelo.

Si no hubiera sido por esta reinvención, y por las ganancias acumuladas durante décadas, la sastrería hubiera naufragado, como pasó con gran parte de esta industria otrora floreciente.

Esto "no puede llenar el vacío que existe porque durante tanto tiempo la gente no ha podido entrar libremente a Hong Kong (...) Pero nos ha mantenido en la mente de todos nuestros clientes globalmente", afirma.

Pocos lugares estuvieron tan aislados durante la pandemia como esta ciudad.

Durante este tiempo, Roshan impulsó las ventas en línea e intentó captar nuevos clientes con dicharacheras sesiones en directo en redes sociales.

"Si no tuviera 60 años de dinero detrás mío, no podría operar", dice. "Antes de la pandemia, tenía un mínimo de 20 personas con las que trabajaba a diario, a veces hasta 40 personas, seis días a la semana".

Algunos se mantuvieron fieles como Tim, un empresario estadounidense que ha renovado todo su armario durante la pandemia y busca ahora un artículo más atrevido.

- Los viejos tiempos -

Antes del covid, Sam's Tailor era una parada obligatoria para muchos visitantes de Hong Kong.

Las paredes del pequeño local están decoradas con fotos de sus ilustres clientes: Bill Clinton, Boris Johnson, George Bush, Meghan Markle, el rey emérito español Juan Carlos, Bruno Mars, Russel Crowe o Harry Kane.

Discreto y reflexivo en su mostrador, su padre Manu Melwani añora la época dorada del negocio, antes de la moda rápida y la llegada de un estilo más casual.

"En los antiguos tiempos coloniales, todos los ejecutivos, los banqueros, querían un traje a medida", recuerda. "Los jóvenes ahora quieren ir al colgador, tomarlo e irse", afirma.

Su negocio había navegado las dificultades y estaba "a tope de capacidad". "Pero cuando el virus empezó en 2019, ¡bam! Colapsó y todavía no remonta", explica.

El sentimiento es compartido en la industria, que floreció en los 1950 con la llegada de habilidosos sastres de Shanghái, siguiendo a su clientela occidental que emigró tras la victoria del comunismo en China.

Los sastres de Hong Kong se hicieron un nombre por su calidad, su eficiencia y su bajo coste. En uno o dos días, un viajero podía obtener un traje a medida a un precio más barato que en Londres o Nueva York.

- "¿Debería llorar?" -

Aunque la industria de la moda rápida y el cambio de tendencias habían afectado ya el sector, la pandemia fue especialmente brutal.

"Nunca hemos enfrentado estas dificultades", dice Chan.

Hong Kong pasó de recibir 65 millones de visitantes en 2018 a 91.000 en 2021. Y pese a la retirada reciente de restricciones, en octubre solo llegaron 80.000 personas.

"Estimamos que en estos cuatro años, un 40% de los sastres han cerrado", afirma Chan.

Pero Chan no cree que sea "el fin".

"El mundo entero ha cambiado. Simplemente enfrentamos algo interesante, excitante, algo nuevo", asegura.

"Podemos sentir pena por la pandemia, pero tenemos que sobrevivir. La vida continúa", añade.

Hiperactivo y vitalista, Roshan Melwani también se niega a hundirse. "Estoy sangrando dinero, ¿pero qué puedo hacer? ¿Debería llorar? (...) No tengo tiempo de sentir ese dolor, me debo entregar a sacarnos adelante".

Y.Havel--TPP