The Prague Post - Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor

EUR -
AED 4.168164
AFN 81.122003
ALL 98.671748
AMD 442.507784
ANG 2.045256
AOA 1039.486014
ARS 1330.848211
AUD 1.773251
AWG 2.042657
AZN 1.926696
BAM 1.952865
BBD 2.290698
BDT 137.842863
BGN 1.955708
BHD 0.427723
BIF 3330.66653
BMD 1.13481
BND 1.482299
BOB 7.839358
BRL 6.442276
BSD 1.134515
BTN 95.879457
BWP 15.530935
BYN 3.712786
BYR 22242.270527
BZD 2.278916
CAD 1.565186
CDF 3260.308462
CHF 0.934079
CLF 0.028143
CLP 1079.987008
CNY 8.251598
CNH 8.245499
COP 4792.630546
CRC 573.048978
CUC 1.13481
CUP 30.072458
CVE 110.785823
CZK 24.956731
DJF 201.678683
DKK 7.46513
DOP 66.783843
DZD 150.490527
EGP 57.684641
ERN 17.022146
ETB 149.624398
FJD 2.563478
FKP 0.847022
GBP 0.850494
GEL 3.115014
GGP 0.847022
GHS 17.374125
GIP 0.847022
GMD 81.12789
GNF 9821.777978
GTQ 8.737025
GYD 238.076438
HKD 8.801323
HNL 29.306411
HRK 7.531772
HTG 148.219882
HUF 404.72981
IDR 18794.718596
ILS 4.130616
IMP 0.847022
INR 96.011541
IQD 1486.600734
IRR 47789.683388
ISK 145.68677
JEP 0.847022
JMD 179.600115
JOD 0.804804
JPY 162.176785
KES 146.956976
KGS 99.239097
KHR 4541.507987
KMF 490.521187
KPW 1021.285951
KRW 1617.325186
KWD 0.347728
KYD 0.945496
KZT 582.210503
LAK 24534.58653
LBP 101622.210291
LKR 339.615645
LRD 226.422901
LSL 21.061893
LTL 3.350798
LVL 0.686435
LYD 6.190405
MAD 10.510891
MDL 19.47408
MGA 5117.991652
MKD 61.511705
MMK 2382.410181
MNT 4054.992006
MOP 9.064638
MRU 45.0803
MUR 51.247972
MVR 17.478028
MWK 1970.029319
MXN 22.240501
MYR 4.896707
MZN 72.63943
NAD 21.061928
NGN 1819.134185
NIO 41.638687
NOK 11.795711
NPR 153.412255
NZD 1.911269
OMR 0.436821
PAB 1.134515
PEN 4.160783
PGK 4.57385
PHP 63.284908
PKR 318.938443
PLN 4.283884
PYG 9086.585797
QAR 4.132407
RON 4.977387
RSD 117.152104
RUB 93.053547
RWF 1608.025374
SAR 4.25663
SBD 9.488482
SCR 16.141929
SDG 681.459659
SEK 10.964112
SGD 1.481613
SHP 0.891782
SLE 25.81704
SLL 23796.374013
SOS 648.542066
SRD 41.814301
STD 23488.270048
SVC 9.926733
SYP 14754.126111
SZL 21.0621
THB 37.895855
TJS 11.957742
TMT 3.983182
TND 3.374952
TOP 2.657841
TRY 43.675756
TTD 7.684588
TWD 36.35647
TZS 3052.637913
UAH 47.063537
UGX 4155.901413
USD 1.13481
UYU 47.736584
UZS 14690.11156
VES 98.215637
VND 29510.726789
VUV 136.641768
WST 3.141606
XAF 654.984298
XAG 0.034741
XAU 0.000343
XCD 3.06688
XDR 0.813352
XOF 652.515286
XPF 119.331742
YER 278.085629
ZAR 21.093111
ZMK 10214.64531
ZMW 31.568119
ZWL 365.408267
Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor
Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor / Foto: Fadel Senna - AFP

Cuando la desinformación imita el fact-checking para engañar mejor

La desinformación y la propaganda política a menudo son difundidas con recursos que imitan y distorsionan los códigos del periodismo de verificación -o "fact-checking"-, lo cual aumenta la confusión en la guerra de la información que ha quedado en evidencia durante el conflicto en Ucrania.

Tamaño del texto:

A primera vista, "WarOnFakes" parece un sitio de fact-checking como cientos de otros, muchos de los cuales pertenecen a medios de comunicación conocidos. El sitio ruso, replicado en redes sociales por algunas cuentas oficiales de autoridades rusas, afirma "no ser político", sino proporcionar "información imparcial sobre lo que ocurre en Ucrania".

Utiliza por ejemplo capturas de pantalla etiquetadas con alertas de "FAKE" o flechas y círculos en las fotos. Todos estos son códigos de fact-checking, un formato especializado de la verificación de contenido público. Pero varios artículos llaman la atención, como el que dice: "Falso: un hospital de maternidad atacado en Mariúpol".

Mediante el uso (equivocado) de un programa informático de geolocalización, el texto pretende demostrar que un hospital de maternidad en esa ciudad ucraniana no fue atacado, con lo que contradice los relatos de los testigos y las imágenes publicadas en la prensa internacional tras el bombardeo del 9 de marzo pasado en contra del hospital pediátrico.

Sin pruebas, el texto afirma que el ataque no fue más que un "montaje" de los ucranianos y se hace eco de la retórica del Kremlin.

Como una forma de aumentar la confusión, el sitio también denuncia contenidos desinformativos "reales" que pueden ser desfavorables para Rusia. Es el caso del video de una niña que se enfrenta a un soldado, compartido por los usuarios como si mostrara a una niña ucraniana encarando a un ruso. En realidad, se trata de una niña palestina que enfrentó a un militar israelí en 2012.

- Moneda de cambio -

El uso indebido del fact-checking no se inicia con este conflicto. Los equipos de AFP ya han detectado varios ejemplos similares en Etiopía, Brasil y China, entre otros.

El perfil de "Verdade dos Fatos" en Twitter, por ejemplo, se propone "comprobar" el contenido publicado por las agencias de verificación, autodenominándose como "el primer fact-checking de fact-checking en Brasil". Al afirmar que se basa en información "pública y notoria", la cuenta contradice información difundida por instituciones nacionales e internacionales fiables.

"El fact-checking se está convirtiendo en una moneda de cambio" en la guerra de la información, destaca Pascal Froissart, profesor e investigador de comunicación en la Universidad de París-8.

"Desde un punto de vista estratégico, es muy eficaz", continúa, y sostiene que "esta comprobación partidista de los hechos es practicada abiertamente por los partidos políticos en las democracias".

En Ucrania en particular, "vemos el apogeo de esto con todo un proceso de reescritura, que llega hasta el revisionismo histórico, reinventando los hechos", asegura.

La comunicación se ha reapropiado de "todos los formatos periodísticos", y "lo mismo ocurre hoy con el fact-checking, porque tiene la capacidad de convencer", añade Laurent Bigot, de la Universidad de Tours.

"Es una herramienta que tiene la ventaja añadida de decirle a la gente 'lo que te han dicho no es verdad, pero lo que decimos nosotros sí'", explica el profesor e investigador de periodismo.

- Credibilidad -

"Lo que están haciendo los 'falsos' fact-checkers es robar la credibilidad del concepto, imitando sus métodos", señala Peter Cunliffe-Jones, investigador de la Universidad de Westminster, en Londres, y uno de los responsables de la International Fact-Checking Network (IFCN), que agrupa a medios especializados, entre ellos la AFP.

La verificación de imágenes es una "fuente de información de confianza, por lo que es muy fácil utilizar este 'atajo' de credibilidad para abusar de esa confianza", comenta Anne Kruger, directora en Asia-Pacífico de First Draft, una ONG de combate a la desinformación.

En una época en la que los medios de comunicación son muy criticados, en la que los límites entre periodismo, opinión y comunicación son difusos, "resulta confuso para el público, que tiene aún más dificultades para orientarse", afirma Laurent Bigot.

Entonces, ¿cómo orientarse en este escenario?

Lo que importa es la fuente, coinciden los expertos, que señalan la importancia de la educación mediática desde una edad muy temprana: ¿Qué organización ha producido la verificación y quién la financia, por ejemplo?

"Por un lado, vemos garantías de metodologías rigurosas que no tienen más motivación que la de informar, mientras que, por el otro lado, nos encontramos con una especie de señuelo", dice también Laurent Bigot.

Peter Cunliffe-Jones insiste en el cumplimiento de los códigos de prácticas de fact-checking, como los de la IFCN.

"Lo principal es la transparencia de la organización que realiza el fact-check, la metodología utilizada y el aporte de pruebas verificables", resume.

S.Danek--TPP