The Prague Post - El holocausto gitano: un genocidio olvidado

EUR -
AED 4.159103
AFN 80.960889
ALL 98.457646
AMD 441.54612
ANG 2.04081
AOA 1037.225602
ARS 1328.424966
AUD 1.766664
AWG 2.038217
AZN 1.927699
BAM 1.94862
BBD 2.285718
BDT 137.54318
BGN 1.954291
BHD 0.426792
BIF 3323.425336
BMD 1.132343
BND 1.479076
BOB 7.822314
BRL 6.425363
BSD 1.132049
BTN 95.671005
BWP 15.49717
BYN 3.704714
BYR 22193.913659
BZD 2.273961
CAD 1.561896
CDF 3253.220228
CHF 0.934918
CLF 0.028069
CLP 1077.118614
CNY 8.233659
CNH 8.233234
COP 4804.642604
CRC 571.803114
CUC 1.132343
CUP 30.007077
CVE 110.544947
CZK 24.944943
DJF 201.239535
DKK 7.464066
DOP 66.638642
DZD 150.207485
EGP 57.566484
ERN 16.985138
ETB 149.299416
FJD 2.558471
FKP 0.845181
GBP 0.850106
GEL 3.108291
GGP 0.845181
GHS 15.994334
GIP 0.845181
GMD 80.965765
GNF 9800.424367
GTQ 8.71803
GYD 237.558837
HKD 8.782279
HNL 29.242717
HRK 7.533926
HTG 147.897638
HUF 404.6477
IDR 18744.854919
ILS 4.121636
IMP 0.845181
INR 95.752247
IQD 1483.368719
IRR 47685.774053
ISK 145.698703
JEP 0.845181
JMD 179.209647
JOD 0.803058
JPY 161.944207
KES 146.641263
KGS 99.023214
KHR 4531.634303
KMF 492.001086
KPW 1019.065575
KRW 1613.3052
KWD 0.347061
KYD 0.94344
KZT 580.944721
LAK 24475.583912
LBP 101457.891282
LKR 338.877287
LRD 226.021795
LSL 21.095312
LTL 3.343513
LVL 0.684943
LYD 6.176921
MAD 10.4954
MDL 19.431741
MGA 5106.864791
MKD 61.504992
MMK 2377.230588
MNT 4046.176058
MOP 9.044931
MRU 45.010851
MUR 51.136699
MVR 17.449107
MWK 1965.746956
MXN 22.20984
MYR 4.885493
MZN 72.470107
NAD 21.095327
NGN 1814.61302
NIO 41.556832
NOK 11.783032
NPR 153.078721
NZD 1.907691
OMR 0.435887
PAB 1.132049
PEN 4.146071
PGK 4.563908
PHP 63.161484
PKR 318.071832
PLN 4.281078
PYG 9066.830672
QAR 4.122871
RON 4.978228
RSD 117.119367
RUB 92.888599
RWF 1602.264685
SAR 4.247667
SBD 9.467853
SCR 16.12188
SDG 679.968882
SEK 10.941149
SGD 1.478596
SHP 0.889843
SLE 25.806397
SLL 23744.638372
SOS 647.699871
SRD 41.723393
STD 23437.204255
SVC 9.905152
SYP 14722.0492
SZL 21.095768
THB 37.853866
TJS 11.931745
TMT 3.963199
TND 3.35598
TOP 2.652059
TRY 43.630109
TTD 7.667881
TWD 36.288218
TZS 3046.001551
UAH 46.961216
UGX 4146.866077
USD 1.132343
UYU 47.6328
UZS 14658.173883
VES 98.217092
VND 29446.567587
VUV 136.344695
WST 3.134776
XAF 653.560298
XAG 0.034694
XAU 0.000346
XCD 3.060212
XDR 0.811584
XOF 652.229648
XPF 119.331742
YER 277.367276
ZAR 21.067776
ZMK 10192.439789
ZMW 31.499487
ZWL 364.613834
El holocausto gitano: un genocidio olvidado
El holocausto gitano: un genocidio olvidado / Foto: JOE KLAMAR - AFP

El holocausto gitano: un genocidio olvidado

Z de "Zigeuner" ("gitano") y un número. Algunos supervivientes todavía llevan el horror del holocausto gitano tatuado en la piel, recuerdo de un genocidio olvidado que los historiadores intentan documentar.

Tamaño del texto:

Rosa Schneeberger es una de las últimas sinti, una comunidad itinerante que deambula desde tiempos medievales por el oeste de Europa.

Tenía solo cinco años cuando la deportaron con su madre y sus hermanos al mayor campo de reclusión de gitanos, Lackenbach, construido en 1940 por los nazis en la anexionada Austria, donde familias enteras eran sometidas a trabajos forzados.

A los 88 años, Schneeberger, de nacionalidad austríaca, evoca con dolor los recuerdos que dejó enterrados en lo más profundo de su mente durante décadas.

En el salón de su casa en la ciudad austríaca de Villach, repleta de fotografías de sus cuatro hijos, sus diez nietos y sus dos bisnietos, Rosa cuenta a la AFP lo que recuerda de esa dolorosa infancia.

"Solo dejaba de tener hambre cuando robaba la comida de los caballos", explica. "Los alimentaban mejor que a nosotros".

En Lackenbach, los niños estaban obligados a cargar rocas, mientras los adultos trabajaban en el bosque, en la construcción de carreteras o en otras obras públicas.

Los más viejos y los más pobres caían exhaustos en las letrinas, recuerda. "Los nazis recuperaban en la mañana temprano sus cadáveres congelados".

Su querido abuelo murió enfermo ante sus ojos, dice.

Solo un 10% de los 11.000 gitanos y sintis austríacos sobrevivieron a las atrocidades nazis. Unos 4.000 fueron enviados a Lackenbach, de los que 237 murieron debido a las enfermedades, el frío y las palizas.

Muchos fueron enviados a los campos de exterminio en la Polonia ocupada, como el de Chelmno o el de Auschwitz, liberado por el ejército soviético hace 80 años, el 27 de enero de 1945.

Schneeberger sobrevivió hasta la liberación de Lackenbach en marzo de 1945 porque su padre, como muchos en su comunidad, tocaba un instrumento y entretenía a los guardias.

- Unos 200.000 muertos -

Los historiadores no saben cuántos gozaron de la misma suerte. La alemana Karola Fings, de la Universidad Heidelberg, está recopilando la primera enciclopedia sobre este tema.

"En muchos países, todavía no hemos comprendido todo el alcance" de la persecución, afirma.

En Estonia, por ejemplo, la comunidad fue virtualmente aniquilada y el dialecto que hablaban ya no existe.

Países como Bélgica, Países Bajos o Croacia quedaron particularmente afectados. En otros, como Francia, Bulgaria y Rumania, muchos sobrevivieron.

Pero no existen datos previos a la guerra sobre la dimensión de la población romaní. Actualmente se estima que cuenta con 12 millones de personas, de un origen cultural muy diverso. Entre ellos hay cientos de supervivientes del holocausto.

"Si juntamos los datos de los que sabemos seguro que eran sintis y romaníes, podemos decir que hubo entre 110.000 y 120.000 muertos", afirma la historiadora Fings.

"Pero hay un gran número de casos no registrados", agrega. "La hipótesis que más o menos se impone en la investigación es que podemos hablar de alrededor de 200.000 muertos".

Los crímenes cometidos solo se documentaron en el Tercer Reich, donde la primera redada de gitanos tuvo lugar en junio de 1938.

Sin embargo, todas las pruebas se destruyeron al final de la guerra y los "verdugos" reintegrados en la sociedad alemana "continuaron estigmatizando a las víctimas gitanas como antisociales y delincuentes", explica Fings.

Internacionalmente, la investigación no ha progresado hasta los últimos 20 años, cuando ya era demasiado tarde para recoger el testimonio de muchos deportados, a quienes los nazis identificaban con un triángulo negro o marrón, en función del campo.

La francesa Henriette Asseo, experta en la historia del pueblo gitano en Europa, considera "atroz" que después de la guerra, los supervivientes no fueran considerados "víctimas raciales" ni en Alemania ni en otros países del centro de Europa.

De hecho, en Alemania no se ha devuelto su antigua nacionalidad a las víctimas que escaparon. "Se ha hecho todo para excluirlos de las indemnizaciones", afirma Asseo.

Y eso que desde 1935, las leyes de Nuremberg --las leyes raciales sobre ciudadanía en el Tercer Reich y "protección de la sangre alemana"-- establecían que "los gitanos pertenecen a las razas impuras".

- Discriminación -

El reconocimiento del genocidio gitano no empezó a surgir hasta los años 1980, gracias a la movilización de activistas nacidos después de la guerra dispuestos a "reconquistar el pasado" mientras caía el comunismo y la democracia se abría paso, explica Asseo.

Pero recién en 2015 se instauró el 2 de agosto como el "Día Europeo de Conmemoración del Holocausto Gitano".

En diciembre de 2024, la Alianza Internacional de Memoria del Holocausto (IHRA) publicó recomendaciones para aprender de esta "historia ignorada".

Pero en muchos casos, el paso del tiempo ha sepultado las memorias. En la Checoslovaquia comunista se construyó una granja porcina industrial donde había el campo Lety, situado en el sudoeste de Praga.

Entre 1942 y 1943, unos 1.300 gitanos fueron internados en horribles condiciones en ese lugar. Al menos más de 300 fallecieron, muchos de ellos menores de 14 años, aunque los supervivientes aseguran que la cifra subestima lo ocurrido.

Después de 20 años de campañas y presiones, el gobierno checo compró en 2018 la granja para demolerla y erigir un memorial. Este se inauguró en abril del año pasado, cuando ya el último superviviente del campo había fallecido.

Jana Horvathova, una checa descendiente de esos supervivientes, fue una de las activistas que reclamó la apertura del memorial.

"Según las encuestas, al menos el 75% de la opinión pública todavía está influenciada por prejuicios hacia los gitanos, lo que implica una falta de interés en la cuestión", afirma.

Anna Miscova, una historiadora checa responsable de la exhibición permanente instalada en el lugar, también atribuye a la discriminación hacia esta comunidad las dificultades para arrojar luz sobre esa masacre.

"Alguna gente no quería hablar porque escondían el hecho de ser gitanos", explica.

- "Todo se ha esfumado" -

Ni siquiera dentro de las familias se ha transmitido el recuerdo. Muchos supervivientes se casaron con parejas no gitanas y dejaron de hablar su idioma de infancia, el romaní.

Es el caso de Christine Gaal, nacida en 1949. Para pasar desapercibidos, sus padres incluso se cambiaron su apellido Sarkozy, muy extendido entre los gitanos.

En su residencia de ancianos en Viena nadie sabe su pasado. "Si supieran que lo era (gitana), los pensionistas no serían tan agradables conmigo", afirma.

Sus hijos no se sienten gitanos ni conocen sus costumbres ni saben tocar el címbalo, un popular instrumento con cuerdas metálicas tocado por muchos músicos de esa comunidad.

La madre de Gaal, que tuve 13 hijos, fue la única en regresar del campo de concentración de Ravensbruck. Su padre perdió a siete hermanos y hermanas.

"La itinerancia, los músicos en las posadas, los trabajos que teníamos como comerciantes de caballos, todo eso se ha esfumado", lamenta la hija de Schneeberger, Gina Bohoni, de 64 años.

"Los sintis están desapareciendo", agrega.

Mientras Gina recuerda los insultos que sufrió en la escuela, su sobrina de 27 años escucha en silencio, tomando conciencia de su legado.

Sin embargo, no quiere dar su nombre. Si su jefe se entera que es gitana, asegura, sería un desastre.

N.Simek--TPP