The Prague Post - La desinformación sobre las vacunas, un efecto secundario duradero del covid-19

EUR -
AED 4.159103
AFN 80.960889
ALL 98.457646
AMD 441.54612
ANG 2.04081
AOA 1037.225602
ARS 1328.424966
AUD 1.766664
AWG 2.038217
AZN 1.927699
BAM 1.94862
BBD 2.285718
BDT 137.54318
BGN 1.954291
BHD 0.426792
BIF 3323.425336
BMD 1.132343
BND 1.479076
BOB 7.822314
BRL 6.425363
BSD 1.132049
BTN 95.671005
BWP 15.49717
BYN 3.704714
BYR 22193.913659
BZD 2.273961
CAD 1.561896
CDF 3253.220228
CHF 0.934918
CLF 0.028069
CLP 1077.118614
CNY 8.233659
CNH 8.233234
COP 4804.642604
CRC 571.803114
CUC 1.132343
CUP 30.007077
CVE 110.544947
CZK 24.944943
DJF 201.239535
DKK 7.464066
DOP 66.638642
DZD 150.207485
EGP 57.566484
ERN 16.985138
ETB 149.299416
FJD 2.558471
FKP 0.845181
GBP 0.850106
GEL 3.108291
GGP 0.845181
GHS 15.994334
GIP 0.845181
GMD 80.965765
GNF 9800.424367
GTQ 8.71803
GYD 237.558837
HKD 8.782279
HNL 29.242717
HRK 7.533926
HTG 147.897638
HUF 404.6477
IDR 18744.854919
ILS 4.121636
IMP 0.845181
INR 95.752247
IQD 1483.368719
IRR 47685.774053
ISK 145.698703
JEP 0.845181
JMD 179.209647
JOD 0.803058
JPY 161.944207
KES 146.641263
KGS 99.023214
KHR 4531.634303
KMF 492.001086
KPW 1019.065575
KRW 1613.3052
KWD 0.347061
KYD 0.94344
KZT 580.944721
LAK 24475.583912
LBP 101457.891282
LKR 338.877287
LRD 226.021795
LSL 21.095312
LTL 3.343513
LVL 0.684943
LYD 6.176921
MAD 10.4954
MDL 19.431741
MGA 5106.864791
MKD 61.504992
MMK 2377.230588
MNT 4046.176058
MOP 9.044931
MRU 45.010851
MUR 51.136699
MVR 17.449107
MWK 1965.746956
MXN 22.20984
MYR 4.885493
MZN 72.470107
NAD 21.095327
NGN 1814.61302
NIO 41.556832
NOK 11.783032
NPR 153.078721
NZD 1.907691
OMR 0.435887
PAB 1.132049
PEN 4.146071
PGK 4.563908
PHP 63.161484
PKR 318.071832
PLN 4.281078
PYG 9066.830672
QAR 4.122871
RON 4.978228
RSD 117.119367
RUB 92.888599
RWF 1602.264685
SAR 4.247667
SBD 9.467853
SCR 16.12188
SDG 679.968882
SEK 10.941149
SGD 1.478596
SHP 0.889843
SLE 25.806397
SLL 23744.638372
SOS 647.699871
SRD 41.723393
STD 23437.204255
SVC 9.905152
SYP 14722.0492
SZL 21.095768
THB 37.853866
TJS 11.931745
TMT 3.963199
TND 3.35598
TOP 2.652059
TRY 43.630109
TTD 7.667881
TWD 36.288218
TZS 3046.001551
UAH 46.961216
UGX 4146.866077
USD 1.132343
UYU 47.6328
UZS 14658.173883
VES 98.217092
VND 29446.567587
VUV 136.344695
WST 3.134776
XAF 653.560298
XAG 0.034694
XAU 0.000346
XCD 3.060212
XDR 0.811584
XOF 652.229648
XPF 119.331742
YER 277.367276
ZAR 21.067776
ZMK 10192.439789
ZMW 31.499487
ZWL 364.613834
La desinformación sobre las vacunas, un efecto secundario duradero del covid-19
La desinformación sobre las vacunas, un efecto secundario duradero del covid-19 / Foto: Allison ROBBERT - AFP

La desinformación sobre las vacunas, un efecto secundario duradero del covid-19

La pandemia de covid-19 ha constituido una caja de resonancia inédita para las redes de desinformación, ofreciendo a los escépticos de las vacunas una visibilidad y una popularidad de las que algunas figuras todavía se benefician cinco años después.

Tamaño del texto:

Efectos secundarios "peligrosos" o productos "nunca probados": los "antivacunas" no esperaron a 2020 para propagar información falsa sobre las vacunas.

Pero la aparición del covid-19 sirvió como un acelerador, "contribuyendo a transformar un movimiento marginal en una fuerza más poderosa", señala un estudio publicado en la revista The Lancet en 2023.

La pandemia dio a los escépticos de las vacunas la oportunidad de cambiar de estrategia.

Anteriormente dirigidos a los padres -los niños recibían el mayor número de inyecciones- sus discursos se generalizaron, permitiendo llegar a un público mucho más amplio.

"Durante este período observamos varias burbujas normalmente bien delimitadas convergiendo hacia el antivacunismo", describe Romy Sauvayre, profesora asistente en sociología francesa y especialista en creencias médicas.

Junto a los conspiracionistas habituales, adeptos de la medicina alternativa, personalidades políticas y también del ámbito médico han multiplicado declaraciones falsas o infundadas sobre las vacunas o sobre el propio virus.

Los debates en torno a la eficacia de la hidroxicloroquina como remedio contra el covid-19 promovido por el doctor francés Didier Raoult -cuyo estudio fundacional ha sido invalidado recientemente- agitaron a una parte de la población de ese país.

Como él, otras figuras con capital científico o médico se destacaron al oponerse al consenso científico.

"Detrás de estos médicos mediáticos a veces bastante radicales, se esconden en gran medida cuestionamientos sobre la confianza en las autoridades sanitarias", indica Jeremy Ward, investigador francés y coautor de un extenso informe sobre la vacunación en Francia desde 2020.

-Defensa de las libertades-

Más allá de las preocupaciones de salud, "este movimiento se ha estructurado principalmente en torno a la defensa de las libertades individuales", subraya Jocelyn Raude, investigador en psicología de la salud.

Lo demuestran las numerosas manifestaciones en todo el mundo contra las medidas de restricción y la obligación de vacunación.

La pandemia permitió así al movimiento antivacunas continuar su acercamiento a la derecha conservadora, impulsando a sus militantes a veces hasta las más altas esferas del poder político, de los cuales Robert Kennedy Jr es el mejor ejemplo.

Exabogado de derecho ambiental, el sobrino del asesinado presidente John F. Kennedy fue elegido por Donald Trump para dirigir el Ministerio de Salud de Estados Unidos.

Una victoria y un reconocimiento para los antivacunas con los que desfilaba en las manifestaciones, afirmando por ejemplo que el covid-19 fue un virus "étnicamente dirigido".

Según el Center for Countering Digital Hate (CCDH), una ONG que lucha contra la desinformación en línea, RFK Jr y su organización antivacunas Children's Health Defense -de la cual se ha retirado temporalmente- formaron parte de los doce principales difusores de desinformación durante la pandemia.

"Forma parte de las cuentas antivacunas que crecieron más rápido durante la pandemia. Estamos hablando de una audiencia de cientos de miles o de millones de personas. Es una posición muy sólida para construir una base de apoyo para sus ambiciones políticas", detalla Callum Hood, jefe de investigación de la CCDH.

-Antisistema y redes sociales-

Durante la pandemia, las redes sociales fueron "la punta de lanza de los intentos de desinformación sobre las vacunas", señala Noel T. Brewer, profesor en la escuela de salud pública de la Universidad de Carolina del Norte y uno de los autores del estudio publicado en The Lancet.

Pero las consecuencias en términos de salud pública son difíciles de analizar.

"Algunos investigadores creen que la exposición repetida a información falsa puede llevar a la gente a abstenerse de vacunarse, mientras que otros creen que los efectos de esta exposición son relativamente pequeños porque solo justificarían una vacilación previa a la vacunación", indica Jocelyn Raude.

Hoy en día, el movimiento se ha debilitado un poco con la disminución del interés por el covid-19, pero los que ganaron notoriedad desinformando durante la pandemia han aprendido a renovarse.

"Son las mismas cuentas las que ahora comparten contenido prorruso o escéptico sobre el clima", explica Laurent Cordonier, sociólogo y director de investigación de la Fondation Descartes.

"Hay un aspecto estratégico, pero también una verdadera coherencia al tocar estos diferentes temas que parecen no tener ningún vínculo entre si. El motor es el antisistema", explica el investigador.

T.Musil--TPP