

La actividad industrial y el consumo se ralentizan en China entre dificultades económicas
La economía china mostró más signos de debilitamiento en agosto, de acuerdo con datos clave revelados este lunes que indican que la producción industrial y el consumo crecieron a su ritmo más lento en aproximadamente un año.
La segunda economía mundial ha tenido dificultades para reactivarse por completo desde el final de la pandemia de covid-19, con un otrora pujante sector inmobiliario ahora sumido en una crisis de deuda y unas exportaciones que se enfrentan a dificultades crecientes.
Esta tendencia ha contribuido a una caída de la confianza de los consumidores, que ha lastrado el gasto y ha puesto en peligro el objetivo oficial de crecimiento para este año, situado por el gobierno en torno al 5%.
En agosto, la actividad industrial del gigante asiático aumentó un 5,2% interanual, según las cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el ritmo más lento desde el mismo mes del año pasado.
La cifra está muy por debajo de la previsión de analistas encuestados por la agencia Bloomberg (+5,6%).
La ONE también indicó que las ventas minoristas, principal indicador del consumo, subieron un 3,4% el mes pasado, el ritmo más lento desde noviembre e igualmente inferior al 3,8% estimado en el sondeo de Bloomberg.
"Los datos de actividad apuntan a una mayor pérdida de impulso el mes pasado", escribió en una nota Zichun Huang, economista de Capital Economics especializada en China.
"Aunque parte de esto refleja interrupciones temporales relacionadas con el clima, el crecimiento subyacente está claramente en descenso, lo que aumenta la presión sobre los políticos para que intervengan con medidas de apoyo adicionales", afirmó.
- "Dificultades operativas" -
El mes pasado, los precios de las viviendas nuevas también cayeron en términos interanuales en 65 de las 70 ciudades encuestadas por la ONE, según sus datos.
Y el desempleo urbano subió hasta el 5,3% en ese mismo mes, un ligero aumento con respecto al 5,2% de julio, de acuerdo con la misma fuente.
"En el mercado interno, la oferta es fuerte, la demanda es débil y algunas empresas se enfrentan a dificultades operativas", declaró el lunes el economista jefe de la ONE, Fu Linghui, en una conferencia de prensa.
Fu añadió que "sigue habiendo mucha inestabilidad e incertidumbre en el entorno externo, y los resultados económicos (de China) siguen enfrentándose a numerosos riesgos y retos".
Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la economía es la tensa relación entre Pekín y Washington, a medida que aumentan las disputas sobre tecnología y geopolítica.
Las tensiones comerciales de las dos mayores economías del planeta han vivido una montaña rusa en 2025, con ambas partes imponiendo aranceles cada vez más elevados a la otra.
Funcionarios de ambos países iniciaron el domingo una nueva ronda de conversaciones en Madrid, donde se disponen a resolver las disputas sobre los elevados gravámenes estadounidenses y otras cuestiones clave.
Los aranceles recíprocos alcanzaron cifras de tres dígitos en ambos lados en un momento dado este año, lo que provocó trastornos en las cadenas de suministro.
Desde entonces, los líderes han llegado a un acuerdo para reducir las tensiones, bajando temporalmente los aranceles al 30% por parte de Estados Unidos y al 10% por parte de China.
El mes pasado acordaron prolongar la pausa otros 90 días, hasta el 10 de noviembre.
S.Janousek--TPP