Países promueven impuestos a los vuelos de lujo durante la COP30
España, Francia y Kenia encabezan una iniciativa en la cumbre climática de la COP30 para promover un nuevo impuesto a la primera clase de las aerolíneas y los jets privados, según informó a la AFP una fuente cercana a la negociación.
Barbados, Francia y Kenia crearon en 2023 un grupo de trabajo destinado a desarrollar mecanismos innovadores de financiación en favor del clima y del desarrollo.
Durante la COP30 de Belém, que se celebra en Brasil del 10 al 21 de noviembre, estos países quieren sumar miembros a esta coalición, que actualmente está compuesta por una decena de países y quiere gravar de forma específica el transporte aéreo de lujo.
En la práctica, los países que aún no lo han hecho se comprometerían a implantar un impuesto sobre las clases ejecutiva, primera y los jets privados.
Aquellos que ya aplican alguna tasa prometerían aumentar sus objetivos, con niveles de imposición más altos y progresivos, lo que equivaldría a crear un gravamen específico, más elevado, para la primera clase.
Para la aviación privada, la tributación se basaría preferentemente en el combustible, aunque existen otras opciones posibles.
Estos compromisos deberían concretarse durante la COP o más adelante, según el avance de las conversaciones.
"Queremos ampliar la coalición e incorporar a más Estados europeos", explicó a la AFP una fuente cercana a las conversaciones.
- "Es lo justo" -
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró este viernes que es necesario "avanzar junto a otros países para gravar los vuelos de clase premium y en jets privados".
"Es lo justo: que quien más tiene y más contamina pague lo que le corresponde", afirmó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó el jueves durante la cumbre de dirigentes previa a la COP30 que es necesario que haya una financiación "innovadora y justa".
"Junto con Kenia, España, Somalia, Benín, Sierra Leona y Antigua y Barbuda, hemos avanzado significativamente en el trabajo para lograr una mejor contribución del sector de la aviación a la adaptación", añadió. Este grupo de países incluye también a Yibuti y Sudán del Sur.
Los defensores de aumentar la carga fiscal de la aviación de lujo argumentan que de todas formas el precio no es un factor tan relevante en la medida en que los ricos continuarán comprando billetes, aunque sean más caros.
El grupo de trabajo para esta iniciativa destacó en un documento que un impuesto bien diseñado y concebido para la aviación, "puede garantizar ingresos estables para la financiación del clima y el desarrollo, al tiempo que refuerzan la equidad y la solidaridad".
"La evidencia es clara: los asientos de clase ejecutiva y primera pueden triplicar la huella de carbono en comparación con un billete en clase económica, mientras que los jets privados emiten hasta 14 veces más por pasajero que un vuelo comercial", destaca.
Los promotores de estas tasas ponen como ejemplo a Maldivas, un país muy dependiente del turismo y del transporte aéreo, que estableció altos impuestos de salida de 120 dólares para la clase ejecutiva, 240 dólares para la primera y 480 dólares para los jets privados.
"No hay razón para que otros países no puedan hacer lo mismo", indicó un apoyo de la iniciativa.
A.Slezak--TPP