The Prague Post - La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos

EUR -
AED 4.19371
AFN 78.789505
ALL 98.20152
AMD 437.956184
ANG 2.043597
AOA 1047.102803
ARS 1356.284648
AUD 1.753042
AWG 2.058237
AZN 1.949538
BAM 1.953925
BBD 2.304288
BDT 139.466142
BGN 1.956387
BHD 0.430583
BIF 3358.266253
BMD 1.141879
BND 1.467891
BOB 7.886431
BRL 6.365292
BSD 1.141205
BTN 97.685243
BWP 15.247366
BYN 3.734915
BYR 22380.829161
BZD 2.2924
CAD 1.561988
CDF 3285.185724
CHF 0.93951
CLF 0.027984
CLP 1073.868749
CNY 8.207313
CNH 8.205834
COP 4799.03213
CRC 580.143186
CUC 1.141879
CUP 30.259795
CVE 110.818974
CZK 24.753641
DJF 202.935022
DKK 7.459222
DOP 67.831092
DZD 150.163925
EGP 56.532602
ERN 17.128186
ETB 153.43998
FJD 2.564946
FKP 0.845397
GBP 0.846675
GEL 3.11777
GGP 0.845397
GHS 11.590487
GIP 0.845397
GMD 80.501258
GNF 9884.105124
GTQ 8.770582
GYD 239.481198
HKD 8.962768
HNL 29.745959
HRK 7.534918
HTG 149.676343
HUF 400.742113
IDR 18578.314868
ILS 3.998106
IMP 0.845397
INR 97.566601
IQD 1495.861541
IRR 48101.654772
ISK 143.63692
JEP 0.845397
JMD 182.384949
JOD 0.809648
JPY 165.606349
KES 147.882298
KGS 99.857431
KHR 4587.495691
KMF 492.722902
KPW 1027.690933
KRW 1564.489103
KWD 0.349758
KYD 0.951087
KZT 580.033291
LAK 24647.458896
LBP 102312.361643
LKR 341.352374
LRD 228.090839
LSL 20.222638
LTL 3.371672
LVL 0.690711
LYD 6.21747
MAD 10.45676
MDL 19.68111
MGA 5127.036704
MKD 61.532523
MMK 2397.031416
MNT 4077.927759
MOP 9.226544
MRU 45.246918
MUR 52.286965
MVR 17.590635
MWK 1982.301957
MXN 21.758453
MYR 4.840989
MZN 73.022755
NAD 20.222412
NGN 1767.18314
NIO 42.033252
NOK 11.551654
NPR 156.295989
NZD 1.892894
OMR 0.439036
PAB 1.141205
PEN 4.149557
PGK 4.711107
PHP 63.793926
PKR 322.181218
PLN 4.253217
PYG 9103.262803
QAR 4.157296
RON 5.031578
RSD 117.196779
RUB 89.608539
RWF 1627.17763
SAR 4.282647
SBD 9.531711
SCR 16.759472
SDG 685.685486
SEK 10.967468
SGD 1.468725
SHP 0.897338
SLE 25.238266
SLL 23944.632749
SOS 652.586083
SRD 42.596088
STD 23634.590659
SVC 9.986415
SYP 14846.647523
SZL 20.223121
THB 37.233825
TJS 11.383974
TMT 4.007995
TND 3.356557
TOP 2.674395
TRY 44.741264
TTD 7.743568
TWD 34.145602
TZS 3011.703647
UAH 47.404901
UGX 4118.04755
USD 1.141879
UYU 47.414492
UZS 14501.863788
VES 113.698835
VND 29717.401986
VUV 137.155534
WST 3.010619
XAF 655.328024
XAG 0.031309
XAU 0.000342
XCD 3.085985
XDR 0.816894
XOF 654.86647
XPF 119.331742
YER 277.876248
ZAR 20.193811
ZMK 10278.263835
ZMW 28.622528
ZWL 367.684585
La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos
La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos / Foto: NELSON ALMEIDA - AFP

La comunidad más golpeada por deslaves en Brasil llora a sus muertos

Marcio miraba la escena incrédulo: una veintena de hombres removían barro, troncos y piedras para desenterrar los cuerpos de sus padres, cuya casa en la que vivieron durante 30 años fue arrasada por un devastador temporal en el litoral brasileño.

Tamaño del texto:

Doña Neuzinha y don Mauro, como los conocían los vecinos del morro de Vila Sahy, en el estado de Sao Paulo (sureste), "estaban siempre juntos y así los encontraron", dijo a la AFP sin comunicar su apellido Marcio, antes de romper en llanto sobre el hombro de un allegado.

La vivienda quedó reducida a un montón de escombros por el alud que dejó una grieta en la mata de la colina y una marca de dolor profunda en la comunidad más damnificada por el temporal del fin de semana, donde murieron al menos 48 personas y 38 están desaparecidas.

Los deslizamientos en este y otros puntos de la costa borraron la carretera y dejaron aislado el municipio de Sao Sebastiao, limitando el acceso a barcos y helicópteros.

En las laderas de Vila Sahy trabajaban el martes bajo el sol del mediodía decenas de bomberos, militares, policías, voluntarios y vecinos, en una misión común: hallar a las personas sepultadas por los desprendimientos que arrasaron parcialmente esta urbanización improvisada de unos 3.000 habitantes.

Con máquinas excavadoras, motosierras, palas y hasta tecnologías de radiofrecuencia para detectar la señal de celulares, los grupos de trabajo se distribuyeron por el lugar.

- Se acaban las esperanzas -

Junto a cada montaña de destrozos, familiares y amigos de desaparecidos aguardaban una previsible mala noticia.

Antonio da Silva, un albañil de baja estatura, hacía equilibrio para caminar entre los escombros en un barrial junto a los militares encargados de buscar a sus tres sobrinos adolescentes.

Ahí, el agua barrió dos viviendas hacia la de sus familiares, donde fueron hallados otros dos cuerpos y un bebé con vida.

"Un milagro", definió un bombero, sin identificarse.

También Taiara Lopes, una empleada doméstica, de 26 años, calificó de milagroso escapar del "pantano" que la enterró hasta los hombros en su cocina.

"Sujeté el tronco de un árbol y mi marido me ayudó a salir. Después trepamos al techo", dijo la joven, exhibiendo las piernas rasguñadas y llenas de moretones.

Pero con el correr de las horas, casi nadie esperaba nuevos milagros.

"El barro con muchos materiales acumulados y la cantidad de casas próximas dificultan la tarea", dijo Rodrigo de Paula, capitán de una brigada de bomberos civiles.

- "Más y más cuerpos" -

Elenilson Batista Gomes, de 47 años, apenas se había dado un respiro desde que llegó el domingo en busca de noticias de su hijo Caio y su nuera, Michelle, casados desde hace cuatro meses.

"No me voy hasta encontrarlos; voy a dar un entierro digno a mi hijo y a su mujer", afirmó, apurado por retomar la búsqueda donde alguien dijo haber escuchado gritos de socorro tras el deslave.

Cuatro perros de la policía rastreaban cadáveres en un área pelada donde, según vecinos, había una decena de casas. Hallaron el cuerpo de un hombre contra un muro y otros dos debajo de un árbol arrancado de raíz.

Aunque pasó sus últimos tres días apoyando a los rescatistas, Natalia Cerqueira se sentía "inútil". "Hacemos, hacemos y parece que no hacemos nada. Quitamos el barro, y siempre hay más, hallamos cuerpos y todavía hay más", dijo esta cocinera de escuela, de 25 años.

- "Miedo" -

Maria Vidal conocía a muchos de los que no tuvieron su "suerte" de sobrevivir al torrente que pasó frente a su puerta, en lo alto del barrio.

"Me temblaban las piernas; solo intentaba agarrar a mi nieto", relató la mujer, de 50 años, quien nunca vivió una tragedia parecida.

"Las imágenes de niños muertos se me repiten sin parar", lamentó, acomodándose el cabello rizado para disimular el llanto frente a su nieto de cuatro años, que hacía volar un muñeco de Superman.

Con su casa intacta, Lucas da Rocha tampoco ocultó su tristeza por perder "lo importante": amigos.

"Estoy esperando a que se libere la ruta para irme con mi familia. El morro puede volver a derrumbarse en cualquier momento", señaló este padre de dos niñas, de 31 años.

Por la tarde, nuevos nubarrones y truenos obligaron a interrumpir los rescates. La lluvia avivó la amenaza.

"No se puede vivir con este miedo", sentenció da Rocha.

J.Marek--TPP