The Prague Post - El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia

EUR -
AED 4.317084
AFN 76.997356
ALL 96.772679
AMD 448.484765
ANG 2.104379
AOA 1077.811061
ARS 1705.16984
AUD 1.777599
AWG 2.118598
AZN 1.997293
BAM 1.96202
BBD 2.365789
BDT 143.537113
BGN 1.95721
BHD 0.443114
BIF 3486.136225
BMD 1.175366
BND 1.517941
BOB 8.11642
BRL 6.484376
BSD 1.174574
BTN 106.230259
BWP 15.513522
BYN 3.468448
BYR 23037.17802
BZD 2.362459
CAD 1.619708
CDF 2662.204223
CHF 0.933735
CLF 0.027503
CLP 1078.92775
CNY 8.278398
CNH 8.272264
COP 4548.549756
CRC 585.230441
CUC 1.175366
CUP 31.147205
CVE 110.596296
CZK 24.390018
DJF 208.885855
DKK 7.47121
DOP 73.753874
DZD 152.169912
EGP 55.943667
ERN 17.630493
ETB 182.417981
FJD 2.688055
FKP 0.875536
GBP 0.877558
GEL 3.167589
GGP 0.875536
GHS 13.546118
GIP 0.875536
GMD 86.383254
GNF 10211.000115
GTQ 8.996253
GYD 245.748635
HKD 9.144931
HNL 30.802548
HRK 7.537975
HTG 153.854487
HUF 389.138488
IDR 19623.561891
ILS 3.796309
IMP 0.875536
INR 106.212145
IQD 1539.729755
IRR 49494.671681
ISK 148.002177
JEP 0.875536
JMD 187.95587
JOD 0.833354
JPY 182.772385
KES 151.503116
KGS 102.785973
KHR 4707.342355
KMF 492.478703
KPW 1057.843016
KRW 1733.971015
KWD 0.360579
KYD 0.978862
KZT 604.159647
LAK 25452.555365
LBP 105254.045802
LKR 363.78556
LRD 208.480545
LSL 19.664333
LTL 3.47055
LVL 0.710967
LYD 6.370834
MAD 10.759008
MDL 19.820995
MGA 5306.778389
MKD 61.578378
MMK 2468.526963
MNT 4170.69852
MOP 9.411637
MRU 46.744401
MUR 54.126061
MVR 18.15952
MWK 2041.611105
MXN 21.17769
MYR 4.805483
MZN 75.105107
NAD 19.664059
NGN 1708.183786
NIO 43.147931
NOK 11.986873
NPR 169.964264
NZD 2.033002
OMR 0.451932
PAB 1.174609
PEN 3.954516
PGK 4.992074
PHP 68.880576
PKR 329.456197
PLN 4.215745
PYG 7889.710429
QAR 4.279523
RON 5.091632
RSD 117.382677
RUB 94.614951
RWF 1704.281027
SAR 4.40863
SBD 9.594986
SCR 17.330842
SDG 706.979855
SEK 10.920927
SGD 1.516929
SHP 0.881829
SLE 28.321188
SLL 24646.846373
SOS 671.719965
SRD 45.460843
STD 24327.707813
STN 24.917764
SVC 10.278016
SYP 12996.208108
SZL 19.663502
THB 36.953675
TJS 10.841556
TMT 4.113782
TND 3.41297
TOP 2.83
TRY 50.21529
TTD 7.967921
TWD 36.998763
TZS 2901.921575
UAH 49.855936
UGX 4187.078229
USD 1.175366
UYU 45.762744
UZS 14245.438181
VES 324.672821
VND 30953.269549
VUV 142.604509
WST 3.280482
XAF 658.015092
XAG 0.017592
XAU 0.000271
XCD 3.176486
XCG 2.116966
XDR 0.816263
XOF 655.333471
XPF 119.331742
YER 280.14851
ZAR 19.686779
ZMK 10579.713449
ZMW 26.927336
ZWL 378.467445
El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia
El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia / Foto: Raul ARBOLEDA - AFP

El oso de anteojos y los caficultores se reconcilian en una montaña de Colombia

En las montañas empinadas del Valle del Cauca, en el suroeste de Colombia, un gigante andino acorralado por la civilización ahora convive con el hombre. Tras años en conflicto, los caficultores cedieron parte de sus terrenos para cuidar al oso de anteojos.

Tamaño del texto:

Antaño los campesinos del municipio El Águila consideraban rey al café, en un país que cultiva uno de los mejores granos del mundo y es el tercer productor después de Brasil y Vietnam.

Pero hace ocho años detuvieron la tala de bosque que le abría espacio a los sembradíos y silenciaron las escopetas con las que cazaban al que consideraban su enemigo: el único oso de Sudamérica que vive en los Andes desde Argentina hasta Venezuela y lleva una suerte de antifaz blanco que le da su nombre.

Una estrategia público-privada, llamada "Conservamos la vida", incentivó a Julián Pinilla y otros nueve cultivadores a entregar parte de sus propiedades para que el oso viva en paz a cambio de ser beneficiarios de construcciones de sistemas de tratamiento de aguas, fosas sépticas y tecnología para el procesamiento de café.

"El oso nos salvó", confiesa Pinilla, de 37 años, a la AFP. El campesino cedió 28 hectáreas de las casi 400 que sumaron en total entre los vecinos para el oso de anteojos.

Desde entonces, en los bosques que bordean sus cafetales, las cámaras trampa han identificado una floreciente biodiversidad: zorros cangrejeros, agutíes, armadillos, garduñas, tigrillos, venados, pumas y hasta un bebé oso que juguetea con su madre.

- "Jardinero de los bosques" -

A más de 1.800 metros de altura los campesinos se abrieron paso entre bosques y conquistaron el terreno que siempre le había pertenecido al animal de pelaje negro o marrón.

En numerosas ocasiones los disparos sirvieron para espantarlos o incluso matarlos, recuerda Pinilla, cuya familia ha vivido del café por varias generaciones.

Con la nueva estrategia de cuidado todo cambió. "Ya no tenemos tanto conflicto con el tema de cacería, de la tala de bosque porque (...) han cambiado, digamos, con esa consciencia", explica Pinilla.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) calculó en 2017 que en Colombia había unos 8.000 osos de anteojos y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) catalogó a la especie como "vulnerable" de extinción.

La principal amenaza de muerte es la destrucción de su hábitat natural por la actividad humana.

Gracias a los beneficios que la comunidad recibe a cambio de cuidar al oso, Pinilla y otros caficultores producen el "Café Oso Andino".

En los empaques de su producto siempre está presente el denominado "jardinero de los bosques", por su papel de diseminador de semillas durante los largos recorridos que realiza.

En 2016 los osos ocupaban el 52% de las 3.000 hectáreas que los campesinos han reservado para el animal en la Cordillera Occidental, en el marco de la iniciativa en la que participan otras comunidades. En 2021 el porcentaje aumentó al 76%.

- Hombre vs. Oso -

Pero no en todas las montañas de Colombia el oso de anteojos se pasea a sus anchas ni posa para campañas publicitarias, como sucede en El Águila.

En algunos departamentos como Cauca (suroeste), Arauca (este) o Cundinamarca (centro) es víctima de la cacería, afirma Mauricio Vela-Vargas, biólogo de la fundación WCS y responsable del programa.

"Los osos van saliendo de sus ecosistemas naturales (...) y terminan en conflictos: osos andinos atacando animales domésticos, comiendo cultivos, particularmente plátano, maíz", explica el experto.

Miles de personas visitan anualmente el páramo de Chingaza, a unos 35 km de Bogotá, con la esperanza de ver alguno de los esquivos ejemplares. Allí un equipo de la AFP capturó imágenes poco usuales de uno de estos animales caminando en medio de los páramos, los frágiles ecosistemas donde nace el 70% del agua que consumen los 50 millones de colombianos.

"Esta población no tiene mucho futuro", lamenta Daniel Rodríguez, director de la Fundación Wii, nombre dado por los indígenas embera del norte de Colombia al oso andino.

En ocasiones, estos mamíferos tienen que salir de su hábitat natural a buscar comida y "los matan", argumenta el experto, que señala otros riesgos como la creciente urbanización y las carreteras que se construyen en los alrededores del parque.

El laborioso oso de anteojos protege la biodiversidad de las zonas en las que vive y sirve como especie "sombrilla" de otras que se benefician con su presencia. "Es un buen indicador del estado de conservación de los ecosistemas", explica Carolina Jarro Fajardo, subdirectora del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

"Estamos conservando al oso, le estamos dejando una parte de bosque que nos está dando oxígeno a todos, no solo al oso sino a todas las personas", resume Pinilla.

O.Ruzicka--TPP