The Prague Post - Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre

EUR -
AED 4.313633
AFN 77.713794
ALL 96.524394
AMD 447.271088
ANG 2.102966
AOA 1077.086691
ARS 1704.045282
AUD 1.778098
AWG 2.117175
AZN 2.003403
BAM 1.956986
BBD 2.35973
BDT 143.176779
BGN 1.95654
BHD 0.442867
BIF 3463.566553
BMD 1.174577
BND 1.51406
BOB 8.095907
BRL 6.484367
BSD 1.17156
BTN 105.962223
BWP 15.47372
BYN 3.45955
BYR 23021.707326
BZD 2.356328
CAD 1.618273
CDF 2660.416461
CHF 0.93373
CLF 0.027483
CLP 1078.168041
CNY 8.272839
CNH 8.264658
COP 4540.327024
CRC 583.728946
CUC 1.174577
CUP 31.126288
CVE 110.331872
CZK 24.394847
DJF 208.627567
DKK 7.4715
DOP 73.741555
DZD 152.030597
EGP 55.921486
ERN 17.618654
ETB 182.136914
FJD 2.683027
FKP 0.874948
GBP 0.878601
GEL 3.165445
GGP 0.874948
GHS 13.497181
GIP 0.874948
GMD 86.336511
GNF 10242.772066
GTQ 8.973439
GYD 245.128571
HKD 9.138754
HNL 30.867526
HRK 7.535149
HTG 153.45713
HUF 389.061014
IDR 19644.798726
ILS 3.80385
IMP 0.874948
INR 105.908659
IQD 1534.771417
IRR 49461.433323
ISK 147.996265
JEP 0.874948
JMD 187.465642
JOD 0.832809
JPY 183.043696
KES 151.461476
KGS 102.71622
KHR 4692.664413
KMF 492.147718
KPW 1057.132618
KRW 1735.954093
KWD 0.360442
KYD 0.976359
KZT 602.614719
LAK 25377.408853
LBP 104915.869411
LKR 362.846018
LRD 207.375689
LSL 19.621641
LTL 3.46822
LVL 0.71049
LYD 6.35258
MAD 10.736007
MDL 19.770225
MGA 5292.982732
MKD 61.550646
MMK 2466.869216
MNT 4167.897674
MOP 9.38753
MRU 46.58225
MUR 54.077812
MVR 18.146906
MWK 2031.544828
MXN 21.150138
MYR 4.797018
MZN 75.0635
NAD 19.621724
NGN 1706.953581
NIO 43.114296
NOK 11.984561
NPR 169.533258
NZD 2.037768
OMR 0.451626
PAB 1.17161
PEN 3.946875
PGK 4.981807
PHP 68.7339
PKR 328.278193
PLN 4.212602
PYG 7869.434629
QAR 4.271189
RON 5.092255
RSD 117.381196
RUB 94.552628
RWF 1705.861297
SAR 4.405582
SBD 9.549564
SCR 17.483387
SDG 706.510869
SEK 10.920588
SGD 1.516873
SHP 0.881237
SLE 28.303449
SLL 24630.294701
SOS 668.376647
SRD 45.43031
STD 24311.37046
STN 24.513814
SVC 10.251821
SYP 12987.480461
SZL 19.617055
THB 36.926343
TJS 10.814154
TMT 4.111019
TND 3.419372
TOP 2.8281
TRY 50.18157
TTD 7.947546
TWD 37.027335
TZS 2899.972792
UAH 49.728023
UGX 4176.531372
USD 1.174577
UYU 45.647667
UZS 14183.052891
VES 324.454785
VND 30929.546335
VUV 142.508743
WST 3.278279
XAF 656.326857
XAG 0.017691
XAU 0.000271
XCD 3.174352
XCG 2.111499
XDR 0.81626
XOF 656.326857
XPF 119.331742
YER 279.960019
ZAR 19.684676
ZMK 10572.605087
ZMW 26.858135
ZWL 378.213284
Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre
Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre / Foto: Joe STENSON - AFP

Escalador pakistaní limpia las laderas del K2 en homenaje a su padre

Desde el campo base del K2, Sajid Ali Sadpara contempla la segunda montaña más alta del mundo, donde descansan también los restos de su padre. Pero también ve una plaga de basura que él se propone limpiar.

Tamaño del texto:

Con un mono de plumón cosido con la bandera verde de Pakistán, Sajid escala hacia el pico de 8.611 metros a la vez que va despejando la ruta de bombonas de oxígeno gastadas, tiendas destartaladas y cuerdas desechadas durante décadas por los alpinistas.

En una semana, su equipo de cinco personas recogió hasta 200 kilos de basura.

Para Sajid, es un tributo a su padre, el legendario escalador Ali Sadpara, que murió en una expedición padre-hijo en 2021 a la "montaña salvaje".

"Lo hago desde el corazón", dijo Sajid a la AFP en el campo base situado a 5.150 metros de altitud.

El K2 se forjó cuando India chocó con Asia hace 50 millones de años, haciendo emerger la cordillera del Karakórum en el noreste del actual Pakistán.

El nombre, dado por exploradores británicos en 1856, se ha convertido en sinónimo de un ascenso salvaje, indomable y técnicamente más exigente que el Everest en Nepal, 238 metros más alto.

El pico, conquistado por primera vez por una expedición italiana en 1954, registra vientos de hasta 200 kilómetros por hora en invierno y temperaturas de -60 ºC.

- Un héroe nacional -

En este majestuoso escenario, Ali Sadpara se erigió en medio de una mayoría de alpinistas blancos y occidentales en un héroe local de orígenes humildes que escaló ocho de los 14 ochomiles del planeta.

"El nombre de Pakistán voló alto gracias a Ali", dice Abbas Sadpara, un veterano alpinista que no guarda relación de parentesco con él y que guió al equipo de la AFP al K2.

Hace dos años, Sajid intentaba un peligroso ascenso invernal al K2 con su padre y dos extranjeros.

El joven enfermó, pero los otros tres hombres siguieron adelante hasta encontrar la muerte bajo el conocido "Cuello de Botella", un saliente que parece un maremoto congelado en el tramo final del ascenso.

Sajid recuperó el cuerpo de su padre y lo enterró según el rito islámico en una tumba improvisada cerca del campo 4, la última parada antes del pico.

Sajid sobrelleva esa pérdida con elegancia e intentando transmitir el aprecio por la naturaleza que le legó su padre.

El guía Abbas Sadpara lamenta que "el K2 ya no es tan bonito como lo fue". "Hemos destruido su belleza con nuestras propias manos", dice.

Pero Sajid, que ha escalado sin ayuda de oxígeno la mitad de los ochomiles, comprende en parte a quienes se deshacen del equipo en las montañas.

"Después de una cumbre estás completamente agotado", dice. "Lo principal es sobrevivir".

- Ecologismo y seguridad -

La comercialización del turismo de montaña ha llevado también pilas de basura a las cotas más altas del planeta, especialmente al Everest.

Con un récord de 150 ascensos en la pasada temporada, el K2 está entrando en la misma dinámica.

"Hay dos montañas donde la basura ha sido un problema y son el K2 y el Everest", dice la alpinista noruega Kristin Harila, que alcanzó la cumbre de este pico el mes pasado y consiguió un récord de velocidad al completar los 14 ochomiles en tres meses y un día.

"Las compañías comerciales llevan más equipo", explica el ecologista del parque nacional, Yasir Abbas, que dirigió una campaña para recoger 1.600 kilos de desechos del K2 en 2022.

"Lo que sube, debe bajar", afirma. "La gente que limpia el K2 arriesga su vida por el medioambiente".

No se trata de limpieza, sino también de compañerismo.

Las cuerdas abandonadas pueden confundir a otros equipos y apartarlos de la ruta. Las tiendas abandonadas fuerzan al resto de alpinistas a buscar lugares más expuestos a los elementos. Las botellas abandonadas de oxígeno son un peligro añadido a la merced de la gravedad y el viento.

"Aquí, en el K2, si hay un error, caes. Y si caes, caes hasta el final", dice Mingma David Sherpa, un alpinista de 33 años que lideró un equipo nepalí en la limpieza de 200 kilos de residuos del K2 antes de pasar el relevo a Sajid a mediados de julio.

En la víspera de empezar esa tarea, el joven Sadpara fija su mirada en la cumbre todavía lejana. "Desde la distancia, no puedes ver la basura".

"Para mí, el K2 es más que una montaña".

S.Danek--TPP