The Prague Post - Tras la "huella digital" de las ballenas jorobadas para su conservación

EUR -
AED 4.300909
AFN 77.619277
ALL 96.366953
AMD 446.668392
ANG 2.096761
AOA 1073.908745
ARS 1698.982413
AUD 1.773215
AWG 2.108
AZN 1.995247
BAM 1.953475
BBD 2.357934
BDT 143.170826
BGN 1.9551
BHD 0.441474
BIF 3461.239669
BMD 1.171111
BND 1.51152
BOB 8.089441
BRL 6.472765
BSD 1.170727
BTN 105.62429
BWP 15.470851
BYN 3.434871
BYR 22953.779249
BZD 2.354538
CAD 1.61577
CDF 2651.395397
CHF 0.931852
CLF 0.027214
CLP 1067.608816
CNY 8.246087
CNH 8.240623
COP 4524.834001
CRC 583.318208
CUC 1.171111
CUP 31.034446
CVE 110.134862
CZK 24.31947
DJF 208.47544
DKK 7.471162
DOP 73.564017
DZD 151.815836
EGP 55.734818
ERN 17.566668
ETB 182.070316
FJD 2.674469
FKP 0.87479
GBP 0.875699
GEL 3.150003
GGP 0.87479
GHS 13.463092
GIP 0.87479
GMD 86.077637
GNF 10235.037122
GTQ 8.966329
GYD 244.930584
HKD 9.112135
HNL 30.835827
HRK 7.533175
HTG 153.329477
HUF 386.85903
IDR 19597.433145
ILS 3.760315
IMP 0.87479
INR 105.020334
IQD 1533.587875
IRR 49333.059178
ISK 147.594872
JEP 0.87479
JMD 187.321056
JOD 0.830322
JPY 184.226303
KES 150.953295
KGS 102.413383
KHR 4688.479994
KMF 493.038387
KPW 1053.983025
KRW 1731.804032
KWD 0.359905
KYD 0.975547
KZT 604.028844
LAK 25352.259626
LBP 104836.318011
LKR 362.225079
LRD 207.213382
LSL 19.629273
LTL 3.457987
LVL 0.708394
LYD 6.345556
MAD 10.730121
MDL 19.743839
MGA 5264.846362
MKD 61.543749
MMK 2459.136594
MNT 4159.095589
MOP 9.383113
MRU 46.734376
MUR 54.047016
MVR 18.105591
MWK 2030.027271
MXN 21.115679
MYR 4.774619
MZN 74.845224
NAD 19.629189
NGN 1707.36646
NIO 43.079464
NOK 11.923044
NPR 169.001746
NZD 2.03894
OMR 0.450291
PAB 1.170717
PEN 3.941742
PGK 5.046102
PHP 68.76056
PKR 328.030592
PLN 4.212265
PYG 7815.83136
QAR 4.269255
RON 5.089668
RSD 117.379303
RUB 94.303285
RWF 1704.507744
SAR 4.392492
SBD 9.532982
SCR 16.117672
SDG 704.4177
SEK 10.910904
SGD 1.513948
SHP 0.878637
SLE 28.233288
SLL 24557.62031
SOS 667.919325
SRD 45.296237
STD 24239.63709
STN 24.471397
SVC 10.243896
SYP 12949.102091
SZL 19.634967
THB 36.840234
TJS 10.811233
TMT 4.1106
TND 3.421957
TOP 2.819755
TRY 50.135034
TTD 7.943648
TWD 36.948438
TZS 2921.922842
UAH 49.447705
UGX 4182.058377
USD 1.171111
UYU 45.875401
UZS 14118.317448
VES 326.989939
VND 30814.863086
VUV 142.172961
WST 3.266654
XAF 655.191202
XAG 0.017812
XAU 0.000271
XCD 3.164986
XCG 2.109916
XDR 0.814844
XOF 655.188408
XPF 119.331742
YER 279.251729
ZAR 19.647972
ZMK 10541.409535
ZMW 26.633756
ZWL 377.097324
Tras la "huella digital" de las ballenas jorobadas para su conservación
Tras la "huella digital" de las ballenas jorobadas para su conservación / Foto: Juan BARRETO - AFP

Tras la "huella digital" de las ballenas jorobadas para su conservación

En el helado mar antártico, dos ballenas jorobadas forman una espiral. Cuando sus colas asoman, la científica colombiana Andrea Bonilla apunta su cámara fotográfica y retrata esta "huella digital" que servirá para consolidar su inventario de una década con miras a preservar la especie.

Tamaño del texto:

La investigadora de la Universidad de Cornell (EEUU) observa el nado coreográfico desde un pequeño bote en las costas de la Península Antártica. Bonilla y un equipo de científicos trabajan desde 2014 en la elaboración de un catálogo a partir del análisis visual de las colas de los cetáceos, tanto en los confines del continente como en el Pacífico colombiano.

"Lo que estamos haciendo es seguir la historia natural de cada individuo", dice Bonilla a la AFP, a bordo del buque ARC Simón Bolívar en la X Expedición Antártica de la Armada de Colombia.

Los investigadores han identificado 70 ballenas a lo largo de los años y esperan reencontrarse con alguno de los animales ya registrados para estudiar su evolución.

Aunque estos mamíferos no están bajo amenaza de extinción, sufren los embates de la pesca comercial, la contaminación y el tráfico marítimo.

Fotografiar las colas permite analizar las poblaciones de esta especie, sus patrones migratorios, la reproducción, el crecimiento y, cuando llevan crías, es posible determinar su sexo sin la necesidad de tomar una muestra genética. Y su estudio es clave para la conservación de la especie.

En la cola, "la coloración y los patrones que tiene cada ballena es único, es como una huella digital, entonces lo que hacemos es fijarnos en las diferentes marcas que tienen, las diferentes cicatrices, y basados en eso y la coloración podemos saber específicamente qué individuo es", dice Bonilla.

- "Guerreros" -

La ruta migratoria de las ballenas jorobadas comienza en las costas sudamericanas del océano Pacífico, donde se reproducen. Luego suelen llegar hasta Panamá, aunque se han avistado individuos incluso en Costa Rica, cuando "los machos se van a explorar y llegan a nuevos lugares", explica la científica.

En el sur del continente pasan por Colombia, Ecuador, Perú y Chile, en su ruta hacia la Península Antártica, su zona de alimentación.

También conocidas como yubartas, "aprovechan esta gran biomasa de alimento que hay acá (en la Antártida) y durante varios meses están simplemente acumulando energía". En épocas de abundancia de kril (crustáceos) se alimentan y a partir de mayo "empiezan a subir hacia zonas más tropicales", donde tienen un período de unos seis meses de "ayuno", dice Bonilla.

A partir de fotografías, la científica dibuja reproducciones de los detalles de las colas de las ballenas, enormes animales que alcanzan hasta los 18 metros y pesan unas 40 toneladas.

En 11 años trabajando con ballenas, Bonilla ha desarrollado una particular admiración por especímenes "que por eventos de nacimiento o accidentes perdieron la cola".

"Esos para mí son como los guerreros", añade, pues esta aleta es crucial para una especie que debe migrar nadando miles de kilómetros cada año.

- Conservación -

La pesca comercial redujo la mayoría de las poblaciones de estos cetáceos en el mundo, algunas hasta en un 95%, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA).

En 1985, la Comisión Ballenera Internacional dictó medidas sobre la prohibición de la pesca de yubartas, lo cual permitió la recuperación de la especie. Hoy hay cerca de 84.000 ejemplares adultos en el mundo, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Dentro del buque, Bonilla utiliza un programa de edición de imágenes para recortar las fotografías y acercar detalles de la cola.

Las marcas en la aleta caudal pueden develar ataques de otros animales, "si hay algún tipo de enfermedad de la piel" o signos sobre su alimentación, explica Bonilla.

Los científicos aspiran a construir un gran catálogo colombiano de ballenas jorobadas para compararlo con los existentes sobre "otras zonas de reproducción" y consolidar un mapa continental, según la investigadora.

El inventario permite identificar los lugares que frecuentan, como espacios de reproducción y crianza, con el fin de implementar iniciativas de conservación.

"Si una ballena siempre llega a la misma zona a reproducirse, es importante proteger esas zonas. Si dejan de existir o se perturban, esta ballena no va a tener a dónde llegar", advierte Bonilla.

F.Vit--TPP