

Canadá pone a Ucrania en el primer plano de la reunión de Finanzas del G7
Canadá quiso enviar el martes un "mensaje contundente" al mundo al invitar a un ministro ucraniano a la reunión del G7 de Finanzas, cuyos miembros están divididos sobre el apoyo a ese país en guerra con Rusia y sacudidos por la ofensiva proteccionista de Donald Trump.
Como anfitrión de la cita de titulares de Finanzas del Grupo de los Siete (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá), el ministro canadiense François-Philippe Champagne invitó a su homólogo ucraniano, Serguéi Marchenko.
"Es un verdadero mensaje para el mundo (...), un mensaje muy fuerte de unidad del G7 en apoyo a Ucrania", explicó Champagne en una rueda de prensa con Marchenko.
Añadió que abogará por que se impongan "sanciones más duras" a Rusia, con el fin de presionar a Moscú para que deponga las armas en ese conflicto que ya suma más de tres años.
- "Restablecer la estabilidad" -
La intervención de ambos parece ser un guiño al gobierno estadounidense, que ha llevado a cabo un acercamiento con Moscú desde el regreso en enero de Donald Trump a la Casa Blanca.
Los países europeos siguieron la misma línea dura contra Rusia este martes.
La Unión Europea (UE) adoptó su decimoséptimo paquete de sanciones contra Moscú y manifestó su esperanza de que el gobierno de Trump dé una "respuesta firme" si Moscú se mantiene en su postura.
Para los europeos, una de las prioridades de la reunión del G7 de Finanzas en Canadá será garantizar que la delegación estadounidense acepte mostrar un apoyo inequívoco a Ucrania en el texto final, en el que está trabajando el gobierno anfitrión.
"Debemos enviar una señal clara de que el G7 sigue firmemente al lado de Ucrania", declaró el vicecanciller y ministro de Finanzas alemán, Lars Klingbeil, antes de llegar a Canadá.
"No podremos aceptar un lenguaje que sea completamente edulcorado", afirmó por su parte el Ministerio de Economía francés.
Esta reunión del G7 de Finanzas se celebra hasta el jueves en las Montañas Rocosas canadienses, en el Parque Nacional de Banff (oeste), también en medio de un panorama económico convulso por la guerra arancelaria desatada por Trump, que ha hecho temer una desaceleración generalizada.
El ministro de Finanzas canadiense destacó el martes la necesidad de "restablecer la estabilidad y el crecimiento".
- "Tender la mano" -
Los miembros del G7 buscan convencer a Trump de revertir sus gravámenes, y se espera que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, acapare la atención de sus homólogos en Banff.
Una fuente del gobierno japonés indicó a la AFP que Tokio está listo para discutir con Bessent "varios problemas entre ambos países, incluido el tipo de cambio" entre el dólar y el yen.
"Las actuales disputas comerciales deben resolverse lo más rápido posible en beneficio de todos", abogó por su parte el ministro alemán de Finanzas, subrayando que la UE continúa "tendiendo la mano" a los estadounidenses.
Bessent ayudó a desescalar la guerra arancelaria con China, con un acuerdo que redujo significativamente los gravámenes de tres cifras que Washington y Pekín se habían impuesto mutuamente.
Según un comunicado del Tesoro, Bessent abogará por que el G7 se "centre en resolver los desequilibrios (comerciales) y las prácticas desleales dentro y fuera" del grupo.
Una fuente cercana a la delegación estadounidense indicó que Washington espera una condena conjunta por el exceso de producción en China.
H.Dolezal--TPP