

España impone estrictas condiciones a la OPA hostil del banco BBVA sobre el Sabadell
El Gobierno español anunció este martes que autoriza la OPA del BBVA, segundo banco del país, con fuerte implantación en Latinoamérica, sobre la entidad rival Sabadell, pero impuso que durante al menos tres años las dos entidades sigan funcionando por separado.
"El Consejo de Ministros ha acordado autorizar la operación", con "la condición de que durante tres años ambas entidades mantengan personalidad jurídica y patrimonio separados, así como autonomía en la gestión de su actividad", explicó en conferencia de prensa el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
Esta medida, que impedirá cualquier fusión efectiva entre ambos grupos durante ese periodo, tiene por objeto garantizar el mantenimiento de un alto nivel de financiación para las empresas y los consumidores. También pretende evitar recortes drásticos de plantilla y el cierre de oficinas, según precisa el Ministerio.
Cuerpo explicó que a los tres años de ese funcionamiento por separado, el Gobierno se reserva el derecho a extenderlo dos años más. Se trata de "criterios de interés general", insistió.
El BBVA debe ahora decidir si sigue adelante con la operación y, si fuera el caso, le correspondería decidir a los accionistas del Sabadell.
De momento, el BBVA envió un comunicado a la organización reguladora de la bolsa para informarle de que "está evaluando" los requisitos del Gobierno.
En la bolsa de Madrid, las acciones del BBVA —cuya cotización fue suspendida durante varias horas el martes ante el anuncio del Gobierno— cerraron con una subida de casi un 2,30 %. Las del Sabadell, también suspendidas provisionalmente por el regulador bursátil español, solo subieron un 0,37 %.
- Sindicatos y consumidores, en contra -
El Ejecutivo de Pedro Sánchez no podía bloquear la operación pero hasta ahora no había formalizado su permiso, más de un año después de que el BBVA anunciara su interés en el Sabadell, cuya dirección se opone a la fusión.
La oferta del BBVA valora al Santander en cerca de 16.000 millones de euros (18.550 millones de dólares) y permitiría crear un gigante bancario europeo capaz de rivalizar con el Santander, BNP Paribas y HSBC.
El BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria), fundado en 1857 en el País Vasco, tiene más de 78 millones de clientes en 25 países, y una fuerte implantación en Latinoamérica, sobre todo en México.
Tanto el regulador el de la competencia español (CNMC), como el Banco Central Europeo (BCE), dieron su permiso para fusión.
El Sabadell, cuarto banco español con 20 millones de clientes, y los sindicatos se oponen a la OPA por su posible impacto en la red de oficinas de las dos entidades y en el empleo.
La asociación de consumidores FACUA lamentó en un comunicado la luz verde al proyecto por "el cierre de oficinas y la posible pérdida de empleos" y porque "podría suponer el deterioro de la ya mermada atención al consumidor", particularmente "en zonas rurales".
- La decisión, de "los accionistas" -
La dirección del Sabadell multiplicó en el último año las iniciativas para convencer a sus accionistas de que rechacen la oferta, asegurando que pueden crear más riqueza por sí solos.
Así, el banco catalán triplicó la remuneración que paga a sus accionistas, que debería alcanzar los 3.300 millones de euros (3.830 millones de dólares) en 2024-2025, frente a los 846 millones de los dos años anteriores, y volvió a instalar su sede en Cataluña, de donde se fue hace ocho años en plena tentativa de secesión independentista.
El cuarto banco español anunció además el 17 de junio que había recibido muestras de interés por su filial británica TSB, una medida destinada, según los analistas, a contrarrestar la oferta de BBVA modificando las condiciones de la operación.
"No es el momento idóneo para que el Banco Sabadell venda la filial TSB", se quejó el lunes Carlos Torres, presidente del BBVA, quien estimó que, de todos modos, la OPA debe seguir adelante. "Ahora, la decisión corresponde a los accionistas", sentenció.
Fundado en 1881 en la localidad próxima a Barcelona que le da nombre, el Sabadell es propiedad de una multitud de inversores, pero ninguno de ellos posee más del 7% del grupo, lo que hace impredecible el resultado de la OPA.
G.Kucera--TPP