

Camboya y Tailandia se citan para negociar, pero los combates continúan
Los dirigentes de Camboya y Tailandia se citan este lunes en Malasia para intentar apaciguar las hostilidades en su frontera, donde continúan los enfrentamientos mortales entre sus respectivos ejércitos.
Desde hace décadas, los dos reinos del sudeste asiático mantienen una disputa sobre su frontera, definida en tiempos del poder colonial francés, pero desde 2011 no se registraban enfrentamientos de tal magnitud.
Los intercambios de disparos, especialmente de artillería, y los bombardeos aéreos dejaron desde el jueves al menos 35 muertos y provocaron el desplazamiento de unas 200.000 personas.
Bangkok y Phnom Penh se acusan mutuamente de haber iniciado las hostilidades y de mantener un doble discurso. Ambas capitales expresaron su voluntad de restablecer la paz, pero los actos en el terreno no acompañan estas palabras.
A partir de las 15H00 (07H00 GMT), el primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, y su homólogo camboyano, Hun Manet, tienen que reunirse en Kuala Lumpur, la capital de Malasia.
"No creemos que Camboya esté actuando de buena fe, en base a sus acciones para resolver el asunto", afirmó Phumtham a periodistas antes de tomar el avión.
"Tiene que demostrar su intención genuina y evaluaremos eso durante la reunión", agregó.
- Quinto día de hostilidades -
Horas antes de esa reunión, coorganizada por Malasia y Estados Unidos y con la participación de China, ambos ejércitos volvieron a intercambiar fuego en la frontera.
La portavoz del ministerio jemer de Defensa, Maly Socheata, dijo que las fuerzas tailandesas atacaron primero de madrugada.
"Es el quinto día en que Tailandia invade el territorio camboyano con armas pesadas y el despliegue de muchos soldados", afirmó.
Periodistas de la AFP en Samraong, a unos 20 kilómetros de la frontera en el noroeste de Camboya, escucharon disparos de artillería.
En la noche anterior, el ejército tailandés aseguró que el bando camboyano había colocado francotiradores en los templos disputados y de incrementar el despliegue de tropas en la zona.
El terreno disputado es una región rural, con una cadena de colinas rodeadas de selva salvaje y tierras agrícolas donde los lugareños cultivan caucho y arroz.
"La situación permanece altamente tensa y anticipamos que Camboya puede estar preparando una gran operación militar antes de entrar en negociaciones", afirmó el ejército tailandés.
- Trump reclama una tregua -
El balance de estos enfrentamientos se eleva a 22 muertos del lado tailandés, entre ellos ocho soldados, y 13 muertos en Camboya, de los que cinco son militares.
Además, unos 138.000 tailandeses huyeron de la zona de los combates, según Bangkok, y más de 80.000 hicieron lo mismo en el otro lado de la frontera, señaló Phnom Penh.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó a los dirigentes de ambos países el sábado y los instó a acordar rápidamente una tregua.
Si no lo hacen, los amenazó con congelar las negociaciones sobre los elevados aranceles que prevé aplicar a partir del 1 de agosto a estas dos economías muy dependientes de las exportaciones.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que representantes de su país están en Malasia para "respaldar los esfuerzos de paz". "Queremos que este conflicto termine lo antes posible", afirmó.
El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, actuará como mediador dado que su país ocupa la presidencia rotatoria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, de la que los dos beligerantes forman parte.
Aunque los dos reinos están estrechamente vinculados cultural y económicamente, sus relaciones diplomáticas pasan por el peor momento en décadas.
Las hostilidades actuales empezaron a finales de mayo con la muerte de un soldado jemer en un tiroteo en la zona disputada.
Desde entonces, Bangkok y Phnom Penh tomaron medidas de represalia que han frenado el intercambio comercial y la circulación de fronteras entre estos dos países.
W.Cejka--TPP