

Bolsonaro, vigilado 24 horas por "riesgo de fuga" antes del fin de su juicio en Brasil
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, ya en prisión domiciliaria preventiva, estará bajo vigilancia policial permanente, según ordenó este martes un juez debido al "riesgo de fuga" del ultraderechista, a poco de que finalice el juicio que enfrenta por golpismo.
El exjefe de Estado (2019-2022) es acusado de liderar una "organización criminal" que conspiró para impedir la asunción del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tras su victoria electoral en 2022.
Bolsonaro, que clama su inocencia, podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
El proceso ha creado una crisis entre Brasil y Estados Unidos.
En apoyo a su aliado, el presidente estadounidense Donald Trump impuso aranceles de 50% a una parte de los productos de la primera economía latinoamericana, además de sanciones individuales contra funcionarios. El último: el ministro brasileño de Justicia, Ricardo Lewandowski, que vio su visa revocada.
A la espera del veredicto, previsto entre el 2 y el 12 de septiembre, Jair Bolsonaro, de 70 años, está cada vez más cercado.
- "Humillaciones" -
En un documento judicial obtenido por la AFP, el juez Alexandre de Moraes ordenó a la policía "la vigilancia a tiempo completo" del excapitán del Ejército "enviando equipos a la dirección donde cumple prisión domiciliaria" desde el 4 de agosto.
Una "situación innecesaria creada para imponer humillaciones", denunció en X uno de los hijos del expresidente, el senador Flavio Bolsonaro.
Pero la presión sobre el líder ultraderechista podría aún aumentar: poco después de la orden del juez, la Policía Federal solicitó autorizar la presencia de efectivos "24 horas en el interior de la residencia" de Bolsonaro.
El refuerzo de su vigilancia ocurre tras una solicitud presentada por el diputado Lindbergh Farias, del partido de Lula, en la que invoca un "riesgo de fuga concreto" fuera de Brasil.
La fiscalía brasileña había pedido el lunes una vigilancia permanente, tras analizar el pedido del parlamentario.
- "Evadir la ley" -
En su decisión el juez cita la campaña que otro hijo del exmandatario, el diputado Eduardo Bolsonaro, lleva adelante desde Estados Unidos ante el gobierno Trump en favor de su padre.
"Las acciones incesantes de Eduardo Bolsonaro desde un país extranjero, demuestran la posibilidad de un riesgo de fuga por parte de Jair Bolsonaro para evadir la ley, especialmente debido a la proximidad del juicio" en la corte suprema, dijo Moraes.
Bolsonaro está desde principios de agosto en prisión domiciliaria preventiva, en su residencia en Brasilia, por incumplir una prohibición de manifestarse en redes sociales.
Las restricciones sobre el líder ultraderechista, que incluyen el uso de tobillera electrónica, responden a una investigación por un presunto intento de obstruir el proceso judicial en su contra.
Por ello, la policía recomendó la semana pasada inculpar al expresidente y a su hijo Eduardo. El juez Moraes dio cinco días a la fiscalía para entregar su parecer sobre ese caso.
La policía afirma haber recuperado del celular de Jair Bolsonaro un documento con una solicitud de asilo político en Argentina dirigido al presidente Javier Milei en 2024.
Un argumento rechazado por la defensa, que señala que "un borrador de pedido de asilo al presidente argentino, que data de febrero de 2024, no puede ser considerado un indicio de fuga".
- "Gorra azul" -
Horas antes de la orden de Moraes, Lula anunció la revocación de la visa de su ministro de Justicia, la que denunció como un "gesto irresponsable de Estados Unidos", la última de una serie, en su opinión, de "actitudes inaceptables" del gobierno Trump.
La revocación de la visa del ministro no fue confirmada por el despacho de Justicia ni por las autoridades estadounidenses contactadas por la AFP.
Lula también aludió a la campaña de Eduardo Bolsonaro en Estados Unidos: "Es probablemente una de las peores traiciones que ha sufrido la patria", dijo durante una reunión de gabinete en Brasilia.
En esta ocasión, Lula y varios de sus ministros lucieron una gorra azul con el lema "Brasil es de los brasileños", respuesta desde el inicio de la crisis en julio a la célebre gorra roja con el eslogan trumpista "Make America Great Again" (Hagamos grande a Estados Unidos otra vez).
Y.Blaha--TPP