The Prague Post - Una bacteria, unas creencias y una aldea que llora a sus niños en Costa de Marfil

EUR -
AED 4.228439
AFN 81.735338
ALL 97.888339
AMD 444.665833
ANG 2.060567
AOA 1055.831738
ARS 1340.843255
AUD 1.775314
AWG 2.072516
AZN 1.955039
BAM 1.955168
BBD 2.326048
BDT 140.894429
BGN 1.954158
BHD 0.434311
BIF 3430.790354
BMD 1.151398
BND 1.480053
BOB 7.960425
BRL 6.313231
BSD 1.152027
BTN 99.733742
BWP 15.527315
BYN 3.770262
BYR 22567.392859
BZD 2.314152
CAD 1.579234
CDF 3312.570769
CHF 0.941504
CLF 0.028236
CLP 1083.557507
CNY 8.276825
CNH 8.262815
COP 4701.15638
CRC 581.611885
CUC 1.151398
CUP 30.512036
CVE 110.229348
CZK 24.829844
DJF 205.153646
DKK 7.460055
DOP 68.317903
DZD 149.826141
EGP 58.334982
ERN 17.270964
ETB 158.421261
FJD 2.594446
FKP 0.857319
GBP 0.853727
GEL 3.131611
GGP 0.857319
GHS 11.866162
GIP 0.857319
GMD 82.328434
GNF 9981.771521
GTQ 8.854328
GYD 241.022044
HKD 9.038339
HNL 30.088268
HRK 7.530027
HTG 151.204378
HUF 402.553357
IDR 18888.044275
ILS 4.002402
IMP 0.857319
INR 99.749018
IQD 1509.211864
IRR 48502.623972
ISK 142.969556
JEP 0.857319
JMD 183.656181
JOD 0.816366
JPY 167.656729
KES 148.898539
KGS 100.690068
KHR 4617.606754
KMF 492.225637
KPW 1036.211911
KRW 1573.333001
KWD 0.352569
KYD 0.96011
KZT 602.028353
LAK 24854.960974
LBP 103222.813872
LKR 346.195544
LRD 230.410479
LSL 20.800724
LTL 3.399778
LVL 0.696469
LYD 6.279969
MAD 10.515219
MDL 19.809593
MGA 5148.334835
MKD 61.494014
MMK 2417.154852
MNT 4126.186795
MOP 9.314989
MRU 45.540259
MUR 52.526913
MVR 17.737284
MWK 1997.653884
MXN 21.913894
MYR 4.896321
MZN 73.64331
NAD 20.800272
NGN 1785.991013
NIO 42.396287
NOK 11.59439
NPR 159.574388
NZD 1.92305
OMR 0.442728
PAB 1.152027
PEN 4.136962
PGK 4.816589
PHP 65.825718
PKR 326.891271
PLN 4.264972
PYG 9195.025984
QAR 4.201741
RON 5.029304
RSD 117.192684
RUB 90.32753
RWF 1663.612496
SAR 4.320408
SBD 9.603149
SCR 16.895739
SDG 691.415468
SEK 11.124084
SGD 1.479281
SHP 0.904818
SLE 25.849024
SLL 24144.236084
SOS 658.387053
SRD 44.732049
STD 23831.605551
SVC 10.08074
SYP 14970.250492
SZL 20.796725
THB 37.753938
TJS 11.37642
TMT 4.029892
TND 3.410297
TOP 2.696685
TRY 45.68577
TTD 7.829468
TWD 33.993869
TZS 3044.055803
UAH 48.285051
UGX 4152.656875
USD 1.151398
UYU 47.104765
UZS 14468.320403
VES 118.083541
VND 30084.292057
VUV 138.24116
WST 3.16751
XAF 655.759141
XAG 0.031979
XAU 0.000344
XCD 3.111709
XDR 0.816717
XOF 655.744908
XPF 119.331742
YER 279.441513
ZAR 20.717264
ZMK 10363.96245
ZMW 26.641383
ZWL 370.749556
Una bacteria, unas creencias y una aldea que llora a sus niños en Costa de Marfil
Una bacteria, unas creencias y una aldea que llora a sus niños en Costa de Marfil / Foto: Issouf Sanogo - AFP

Una bacteria, unas creencias y una aldea que llora a sus niños en Costa de Marfil

"Por la noche mi nieto se sintió mal, por la mañana había muerto", cuenta a la AFP Amena Djaha. En los dos últimos meses, una veintena de niños de Kpo-Kahankro, en el centro de Costa de Marfil, murieron repentinamente.

Tamaño del texto:

Entre las creencias místicas y la contaminación bacterial, la preocupación persiste en la aldea.

"En una noche mi nieto fue llevado, un niño que tenía un año y algunos meses y que apenas caminaba", dice Amena Djaha.

Sentada bajo un árbol de mango en este poblado cercano a la ciudad de Bouaké, la mujer recuerda aquella funesta noche de diciembre.

En Kpo-Kahankro, el 2 de diciembre, seis niños empezaron repentinamente a vomitar, se pusieron rígidos y con los ojos vueltos antes de morir brutalmente en cuestión de horas.

A finales de enero, cuando se disipó la conmoción del pueblo, unas 15 personas -en su mayoría niños y algunos ancianos- murieron súbitamente en las mismas circunstancias. Decenas de pobladores fueron hospitalizados en Bouaké.

"La gente vino a tocar a mi puerta y gritaba 'la historia empieza de nuevo'", recuerda Dorothée Kouamé Ahou.

Una lágrima baja por su mejilla mientras relata cómo ella también perdió a su nieta de tres años de la noche a la mañana.

"Ni siquiera he podido ver de nuevo a mi princesita desde que murió. La extraño", lamenta esta abuela de 46 años.

"Es algo místico", afirma el jefe de la aldea, Nanan Koffi Patrice.

- "Charlatanería" -

En Kpo-Kahankro no hay duda de que un fetiche, un objeto con poderes misteriosos en casa de François Kouame Kouadio, un líder de la aldea, es la causa de las desgracias que se han abatido sobre la comunidad.

La tesis fue retomada por el tribunal de Bouaké, que el jueves condenó a Kouadio y al "fetichista" acusado de instalar el objeto, a cinco años de prisión por "actos de charlatanería y alteración del orden público".

Frente a la crisis, miembros del gobierno se desplazaron varias veces a Kpo-Kahankro.

El fetiche fue sacado de la tierra a principios de febrero y se realizaron autopsias a algunos de los cadáveres, que no han sido devueltos a sus familias.

Según las autoridades se trata de una contaminación con clostridium, una bacteria que se encontró en el fetiche y que puede causar síntomas graves en niños y ancianos. El saldo oficial es de 16 muertos, aunque los pobladores cuentan 21, incluidos 18 niños.

Esa conclusión convence a los aldeanos, aunque no disipa todas las zonas grises.

"Me alegra que el fetiche fue desenterrado, es lo que mató a nuestros niños", dice Amena Djaha.

"Pero mi nieto nunca entró en contacto con ese objeto. Apenas caminaba y nunca salía del patio", agrega la mujer que vive a cientos de metros del punto de contaminación.

- "Tenemos miedo" -

Los pobladores tienen claro que no hubo ninguna ceremonia alrededor del fetiche para niños ni para los que se enfermaron después.

Entonces, ¿cómo se propagó la infección con clostridium a tantos niños del pueblo".

"Basta con que un niño haya estado en contacto con la bacteria y luego se lleve las manos a la boca para enfermar. Puede contaminar juguetes, objetos y, por tanto, a otros niños", explicó Joseph Bénié Bi Vroh, director del Instituto Nacional de Higiene Pública (INHP), quien supervisó los análisis.

Mientras tanto, frente a la misteriosa epidemia, la aldea cuya escuela había cerrado y que se quedó sin habitantes, se va repoblando poco a poco.

La semana pasada, el fetiche fue desenterrado y trasladado fuera de Kpo-Kahankro.

El servicio de agua, cortado durante varios días para realizar análisis adicionales, fue restablecido el jueves.

Desde entonces se detuvieron las muertes, aunque sin disipar del todo la inquietud de los pobladores.

"¡Claro que tenemos miedo! Hubo casi un mes de 'dejadez' entre los dos sucesos en los que se dieron muertes", dice Paul Kouassi, presidente de una asociación de jóvenes de la aldea.

El jefe del poblado suspira: "Rezo para que no vuelva a ocurrir. Nuestros hijos aún no han sido enterrados".

N.Kratochvil--TPP