The Prague Post - A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena

EUR -
AED 4.25718
AFN 80.828375
ALL 98.046763
AMD 444.861288
ANG 2.074565
AOA 1061.844853
ARS 1370.516266
AUD 1.77262
AWG 2.089492
AZN 1.968372
BAM 1.957715
BBD 2.339468
BDT 141.713525
BGN 1.954067
BHD 0.437192
BIF 3450.104927
BMD 1.159219
BND 1.483464
BOB 8.023919
BRL 6.38475
BSD 1.158623
BTN 99.64434
BWP 15.470268
BYN 3.791877
BYR 22720.693174
BZD 2.327397
CAD 1.571756
CDF 3335.073027
CHF 0.939819
CLF 0.028281
CLP 1085.237752
CNY 8.325051
CNH 8.32525
COP 4751.685212
CRC 584.066341
CUC 1.159219
CUP 30.719305
CVE 110.376788
CZK 24.794517
DJF 206.333632
DKK 7.458276
DOP 68.296224
DZD 150.744888
EGP 58.264318
ERN 17.388286
ETB 158.307234
FJD 2.594567
FKP 0.853514
GBP 0.852524
GEL 3.176141
GGP 0.853514
GHS 11.934778
GIP 0.853514
GMD 81.726668
GNF 10039.167517
GTQ 8.904634
GYD 242.409235
HKD 9.099696
HNL 30.240584
HRK 7.532837
HTG 151.627026
HUF 401.046317
IDR 18861.652992
ILS 4.041403
IMP 0.853514
INR 99.590134
IQD 1517.871808
IRR 48803.121303
ISK 143.603907
JEP 0.853514
JMD 184.935705
JOD 0.821915
JPY 166.952472
KES 149.878002
KGS 101.373873
KHR 4638.577837
KMF 494.409352
KPW 1043.297136
KRW 1572.56752
KWD 0.354571
KYD 0.965553
KZT 594.176144
LAK 24994.667372
LBP 103817.858402
LKR 348.868281
LRD 231.738704
LSL 20.613466
LTL 3.422872
LVL 0.701199
LYD 6.28937
MAD 10.553097
MDL 19.813554
MGA 5145.077705
MKD 61.52513
MMK 2434.25309
MNT 4151.450763
MOP 9.368546
MRU 45.872876
MUR 52.454605
MVR 17.857724
MWK 2009.182873
MXN 21.885302
MYR 4.91567
MZN 74.132169
NAD 20.613466
NGN 1792.570036
NIO 42.641347
NOK 11.485809
NPR 159.431344
NZD 1.908114
OMR 0.445721
PAB 1.158643
PEN 4.194667
PGK 4.768789
PHP 65.249545
PKR 328.016962
PLN 4.269577
PYG 9242.962461
QAR 4.237191
RON 5.019184
RSD 117.226026
RUB 91.142814
RWF 1673.151242
SAR 4.349253
SBD 9.676454
SCR 16.479748
SDG 696.105655
SEK 10.960834
SGD 1.482143
SHP 0.910964
SLE 25.56077
SLL 24308.247897
SOS 662.153483
SRD 44.909269
STD 23993.493664
SVC 10.138268
SYP 15072.054435
SZL 20.603979
THB 37.552938
TJS 11.737636
TMT 4.057267
TND 3.419545
TOP 2.715003
TRY 45.63671
TTD 7.865763
TWD 34.103068
TZS 2990.126736
UAH 48.17409
UGX 4177.086355
USD 1.159219
UYU 47.377984
UZS 14784.335666
VES 118.433927
VND 30210.986998
VUV 138.065856
WST 3.036213
XAF 656.605007
XAG 0.031843
XAU 0.000341
XCD 3.132847
XDR 0.81987
XOF 656.622017
XPF 119.331742
YER 282.095426
ZAR 20.60513
ZMK 10434.352092
ZMW 28.09773
ZWL 373.268058
A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena
A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena

A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena

En un barrio de torres tristes y grises en la periferia de Mikolaiv, ciudad al sur de Ucrania bajo las bombas rusas, un obús impactó en el segundo piso de un edificio, arrancando las ventanas y las puertas. "Malditos", dice Liliana, una vecina.

Tamaño del texto:

El bombardeo se produjo el lunes, hacia las cinco de la mañana. Fue un milagro que no hubiera víctimas. "Estaba durmiendo y los cristales se pusieron a temblar, así que me pegué a la pared", cuenta Vitali Sobolev, un hombre de 70 años que vive justo al lado de donde cayó el obús.

En este barrio pobre de Mikolaiv no hay objetivos militares, solo civiles, "personas que no tienen casi nada y nadie les ayuda", explica Liliana Sidorska, la vecina del 4º. "¿Qué hace el gobierno ucraniano? ¿Por qué los rusos bombardean aquí? Son unos desgraciados, desgraciados", repite.

Mikolaiv y su región son el escenario de violentos combates y bombardeos desde hace varios días. La ciudad, de 500.000 habitantes, ya fue duramente golpeada durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial.

A 130 kilómetros al oeste de Odesa, Mikolaiv se interpone entre el avance ruso y la gran ciudad portuaria ucraniana, objetivo estratégico para las fuerzas rusas.

Aunque la situación era relativamente tranquila el martes, seguían retumbando bombardeos esporádicos. Kilómetros y kilómetros de coches esperan para cruzar el puente que une la ciudad a la orilla oeste del río, para escapar de la ofensiva rusa.

- "¡Que nuestros aviones bombardeen a los rusos!" -

Delante del hospital central de la ciudad, Sabrina, una joven de 19 años, espera a su madre, que vino por un tratamiento en los riñones. "Luego nos iremos en bus lo más rápido posible. No podemos quedarnos, es peligroso", cuenta Sabrina, rodeada de bolsas, su perrito y un gato refugiado en su capucha. No tiene noticias de su marido, que está en el frente.

Los médicos del hospital están movilizados ante una llegada masiva de heridos. Varios soldados jóvenes están hospitalizados aquí, como Olexandr, de unos 20 años, con una pierna rota y llena de esquirlas del obús que cayó sobre su barracón el lunes. Según Olexandr, murieron ocho soldados ese día, ocho desaparecieron y 18 están heridos.

Imposible verificar sus palabras. De todas formas, incluso el cirujano jefe del hospital, Dmytro Sykorsky, ha dejado de contar los heridos y muertos. Solo sabe que, en los primeros días de la guerra, pasaron por el hospital 160 soldados. Desde entonces, no dejan de llegar civiles.

Sabe que su centro acogió a algunos soldados rusos, "pero no podemos acercanos a ellos, son los militares los que se ocupan", responde Sykorsky.

En su planta hay, sobre todo, civiles. Como Vira Pismenna, una sexagenaria de cabellos canosos y bonitos ojos azules, que tiene la cara cubierta de sangre seca, y un apósito en la sien.

Su pueblo, Snegirovka, a unos 60 kilómetros de Mikolaiv, fue bombardeado. "¡Que nuestros aviones bombardeen a los rusos por lo que nos han hecho!", afirma esta mujer de rostro dulce.

En otra habitación, a Maxime Sokol le están vendando la cabeza.

Sobre su pecho y en los brazos, este joven lleva tatuados un lobo, un dragón y un kalashnikov. A Maxime le dispararon cuando estaba a punto de lanzar un cóctel molotov sobre un blindado ruso. "Fue hace unos dos, tres o cuatro días, ya no me acuerdo", dice Maxime.

Maxime, que es hijo único, se queja de la cabeza. A su lado, su madre explica que Maxime no pudo unirse al ejército por problemas de salud, y que forma parte de los voluntarios civiles de la Defensa Territorial.

Con un hilillo de voz, Maxime tiene fuerzas, sin embargo, para bromear con la enfermera, y preguntarle si ya ha estado de safari: "Iremos después de la guerra", le promete ella. "¿Cuándo?", responde él. "No lo sé".

C.Sramek--TPP