The Prague Post - La ketamina, una posible esperanza contra la depresión

EUR -
AED 4.305502
AFN 82.053724
ALL 97.061998
AMD 448.679595
ANG 2.097965
AOA 1074.898555
ARS 1598.611316
AUD 1.788511
AWG 2.112872
AZN 1.997376
BAM 1.96185
BBD 2.362084
BDT 142.730162
BGN 1.954569
BHD 0.441477
BIF 3459.132351
BMD 1.17219
BND 1.508953
BOB 8.103992
BRL 6.347648
BSD 1.172817
BTN 103.514225
BWP 15.767625
BYN 3.962921
BYR 22974.921746
BZD 2.358674
CAD 1.621901
CDF 3370.046344
CHF 0.935548
CLF 0.028827
CLP 1130.858934
CNY 8.361055
CNH 8.352961
COP 4639.820612
CRC 594.232538
CUC 1.17219
CUP 31.063032
CVE 110.625468
CZK 24.39269
DJF 208.322047
DKK 7.468144
DOP 74.43861
DZD 152.0892
EGP 56.894082
ERN 17.582848
ETB 167.096127
FJD 2.640714
FKP 0.872258
GBP 0.867775
GEL 3.169438
GGP 0.872258
GHS 14.188017
GIP 0.872258
GMD 83.816091
GNF 10151.164821
GTQ 8.994739
GYD 245.36668
HKD 9.138803
HNL 30.676664
HRK 7.536951
HTG 153.282704
HUF 393.047445
IDR 19198.94647
ILS 3.922435
IMP 0.872258
INR 103.372555
IQD 1535.568749
IRR 49319.889825
ISK 143.183447
JEP 0.872258
JMD 187.658716
JOD 0.831129
JPY 172.779663
KES 151.803046
KGS 102.508456
KHR 4694.6209
KMF 492.910294
KPW 1054.994925
KRW 1625.14795
KWD 0.358128
KYD 0.977314
KZT 630.273684
LAK 25424.799015
LBP 104969.604611
LKR 354.122068
LRD 235.49737
LSL 20.634961
LTL 3.461172
LVL 0.709046
LYD 6.353715
MAD 10.655652
MDL 19.684705
MGA 5239.689192
MKD 61.730369
MMK 2460.957305
MNT 4214.747401
MOP 9.425567
MRU 46.82943
MUR 54.050119
MVR 18.063889
MWK 2037.266424
MXN 21.938359
MYR 4.9511
MZN 74.907305
NAD 20.634911
NGN 1793.450927
NIO 42.966666
NOK 11.779692
NPR 165.62276
NZD 1.989123
OMR 0.450307
PAB 1.172817
PEN 4.129043
PGK 4.879245
PHP 66.467508
PKR 332.609319
PLN 4.250853
PYG 8453.068191
QAR 4.267651
RON 5.078166
RSD 117.282332
RUB 95.15882
RWF 1693.814384
SAR 4.398417
SBD 9.639882
SCR 17.272263
SDG 703.904335
SEK 11.01308
SGD 1.507089
SHP 0.921157
SLE 27.25385
SLL 24580.233414
SOS 669.910812
SRD 45.571817
STD 24261.963978
STN 24.967645
SVC 10.261646
SYP 15240.938345
SZL 20.634819
THB 37.598035
TJS 11.082778
TMT 4.114386
TND 3.393534
TOP 2.74539
TRY 48.306376
TTD 7.959546
TWD 35.778991
TZS 2936.77645
UAH 48.343385
UGX 4125.723207
USD 1.17219
UYU 46.984895
UZS 14710.983448
VES 178.912011
VND 30945.812964
VUV 140.321348
WST 3.243509
XAF 657.986146
XAG 0.028615
XAU 0.000327
XCD 3.167902
XCG 2.113618
XDR 0.820835
XOF 657.598914
XPF 119.331742
YER 281.446998
ZAR 20.617191
ZMK 10551.119794
ZMW 28.00035
ZWL 377.444665
La ketamina, una posible esperanza contra la depresión
La ketamina, una posible esperanza contra la depresión / Foto: Ed JONES - AFP/Archivos

La ketamina, una posible esperanza contra la depresión

¿Podría la ketamina, una molécula con una controvertida reputación, ayudar a algunos pacientes con depresión? Algunas investigaciones lo confirman, pero los expertos se mantienen cautelosos ante el desafío de los efectos secundarios.

Tamaño del texto:

Las investigaciones positivas se acumulan, especialmente cuando ningún otro tratamiento funciona.

"Tenemos una necesidad urgente de nuevos tratamientos para las depresiones graves y la ketamina es prometedora", resume a la AFP la investigadora australiana Julaine Allan, especializada en salud mental.

La ketamina no es un antidepresivo clásico como los desarrollados desde la década de 1960.

Es, en principio, un anestésico, pero desde hace unos veinte años los psiquiatras la consideran una posible solución contra la depresión.

A diferencia de los antidepresivos habituales, la ketamina actúa de manera rápida, aunque se desconoce exactamente qué mecanismos fisiológicos provoca para aliviar los síntomas depresivos.

Por lo tanto, parece prometedora en dos grandes casos: cuando se necesita un tratamiento puntual y urgente, principalmente frente a crisis suicidas, aunque no únicamente en esos casos.

Y cuando ningún medicamento clásico funciona, es decir, en casos de depresiones llamadas resistentes.

En los últimos meses, varios estudios publicados en prestigiosas revistas han confirmado el interés de la ketamina en estos dos casos.

Un estudio publicado en abril en el British Medical Journal muestra como el riesgo de depresión posparto de jóvenes madres se redujo después de recibir una sola dosis de esketamina, un derivado de la ketamina, al nacer su bebé.

En el segundo caso, un estudio publicado este lunes en Nature Medicine demuestra que un tratamiento con ketamina evitó más recaídas depresivas en comparación con pacientes bajo tratamiento placebo.

El tamaño reducido de estas muestras (un poco más de cien personas) y algunos aspectos metodológicos apuntan a que es demasiado pronto para sacar conclusiones firmes.

Pero estos estudios alimentan un corpus favorable al uso de la ketamina contra la depresión, un beneficio que ya no genera muchas dudas entre los psiquiatras.

- ¿Nueva crisis de opioides? -

"Debe considerarse como un intermediario entre los antidepresivos clásicos y los electrochoques", explica a la AFP el psiquiatra de Ginebra Michel Hofmann, quien menciona un verdadero "entusiasmo" en la comunidad médica.

"Para los pacientes en los que los tratamientos clásicos no funcionan, la ketamina ofrece la posibilidad de descartar los electrochoques", precisa.

Pero aunque la esketamina ya está aprobada desde hace varios años en Estados Unidos y Europa para ciertas depresiones, algunos psiquiatras siguen siendo reacios.

Sin negar la eficacia de la ketamina, estos especialistas temen el riesgo de adicción, sobre todo porque la molécula es a menudo desviada como droga, un uso tristemente mediático por la muerte por sobredosis de personalidades como el actor estadounidense Matthew Perry.

"¿Se administrará pronto ketamina a pacientes con ideas suicidas? Difícil decirlo, ya que hay un verdadero riesgo de que un uso extenso de la ketamina provoque una nueva crisis de opioides", advertía en 2022 en el BMJ el psiquiatra Riccardo De Giorgi, en referencia a la crisis sanitaria que ha causado cientos de miles de muertes en Estados Unidos debido al uso indebido o excesivo de ciertos medicamentos.

El desafío es, por tanto, reducir el riesgo de abuso, así como los severos efectos secundarios, como la aparición de trastornos disociativos de la personalidad.

Ese es el gran interés del estudio publicado por Nature Medicine: ensayar un nuevo modo de administración de la ketamina, mediante un comprimido que libera progresivamente el tratamiento en el organismo.

Potencialmente, ese uso es más práctico y menos arriesgado que un tratamiento por vía intravenosa o un aerosol nasal, las dos formas bajo las cuales la esketamina está actualmente aprobada.

El estudio ofrece resultados prometedores desde este punto de vista, aunque, nuevamente, será necesario confirmarlos.

"Los pacientes informaron pocos efectos secundarios: euforia, disociación...", subraya a la AFP su principal autor, Paul Glue.

"Por lo tanto, no creo que estos comprimidos atraigan a personas que quieran hacer un uso indebido de la ketamina."

R.Rous--TPP