The Prague Post - Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

EUR -
AED 4.305887
AFN 77.709185
ALL 96.478576
AMD 447.185772
ANG 2.09919
AOA 1075.152793
ARS 1700.369985
AUD 1.773631
AWG 2.110442
AZN 1.988832
BAM 1.955738
BBD 2.360665
BDT 143.336662
BGN 1.956978
BHD 0.441893
BIF 3465.248858
BMD 1.172468
BND 1.513271
BOB 8.098811
BRL 6.475887
BSD 1.172083
BTN 105.746636
BWP 15.488771
BYN 3.438849
BYR 22980.366846
BZD 2.357265
CAD 1.61593
CDF 2654.466702
CHF 0.931925
CLF 0.027231
CLP 1068.28207
CNY 8.255638
CNH 8.249606
COP 4530.075163
CRC 583.993872
CUC 1.172468
CUP 31.070394
CVE 110.262432
CZK 24.345146
DJF 208.71692
DKK 7.471023
DOP 73.649227
DZD 152.057404
EGP 55.710151
ERN 17.587015
ETB 182.28121
FJD 2.678209
FKP 0.875683
GBP 0.876291
GEL 3.15366
GGP 0.875683
GHS 13.478686
GIP 0.875683
GMD 86.177995
GNF 10246.89247
GTQ 8.976714
GYD 245.21429
HKD 9.122801
HNL 30.871544
HRK 7.535801
HTG 153.50708
HUF 387.461295
IDR 19612.805129
ILS 3.76222
IMP 0.875683
INR 105.755121
IQD 1535.364245
IRR 49390.201541
ISK 147.598809
JEP 0.875683
JMD 187.538032
JOD 0.831246
JPY 182.693329
KES 151.201549
KGS 102.532078
KHR 4693.910708
KMF 493.608762
KPW 1055.213891
KRW 1733.622576
KWD 0.35983
KYD 0.976677
KZT 604.728496
LAK 25381.625407
LBP 104957.75099
LKR 362.644648
LRD 207.4534
LSL 19.65201
LTL 3.461992
LVL 0.709214
LYD 6.352906
MAD 10.74255
MDL 19.766708
MGA 5270.944687
MKD 61.553567
MMK 2462.249047
MNT 4159.449731
MOP 9.393981
MRU 46.788509
MUR 53.980917
MVR 18.125748
MWK 2032.378672
MXN 21.1111
MYR 4.787769
MZN 74.932205
NAD 19.651926
NGN 1707.089825
NIO 43.129363
NOK 11.911598
NPR 169.197503
NZD 2.033112
OMR 0.450663
PAB 1.172073
PEN 3.946308
PGK 5.051947
PHP 68.771097
PKR 328.410553
PLN 4.202183
PYG 7824.884517
QAR 4.2742
RON 5.090889
RSD 117.377767
RUB 93.706815
RWF 1706.482092
SAR 4.397754
SBD 9.544025
SCR 15.937333
SDG 705.242561
SEK 10.884521
SGD 1.513562
SHP 0.879654
SLE 28.257353
SLL 24586.065653
SOS 668.692983
SRD 45.348695
STD 24267.714109
STN 24.499743
SVC 10.255761
SYP 12965.576153
SZL 19.65771
THB 36.827279
TJS 10.823756
TMT 4.115362
TND 3.42592
TOP 2.823021
TRY 50.188185
TTD 7.952849
TWD 36.940356
TZS 2919.444848
UAH 49.50498
UGX 4186.902498
USD 1.172468
UYU 45.928539
UZS 14134.67084
VES 327.368692
VND 30855.246128
VUV 142.305809
WST 3.264988
XAF 655.950117
XAG 0.018097
XAU 0.000272
XCD 3.168653
XCG 2.11236
XDR 0.815788
XOF 655.947319
XPF 119.331742
YER 279.574562
ZAR 19.637368
ZMK 10553.623208
ZMW 26.664606
ZWL 377.53412
Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid
Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

La desinformación sobre las vacunas contra el covid-19 es un fenómeno mundial que alimenta la desconfianza del público y contribuye a socavar las campañas de vacunación.

Tamaño del texto:

El principal mecanismo de la desinformacion es exagerar los efectos secundarios o incluso inventarlos para hacer creer a la gente que las vacunas son más peligrosas que el covid-19.

- Cifras distorsionadas sobre los "efectos secundarios" -

Como cualquier producto sanitario, las vacunas contra el covid pueden tener efectos secundarios, pero innumerables publicaciones en las redes sociales exageran su número y su gravedad.

A menudo se utiliza el mismo procedimiento: utilizar indebidamente las cifras para asustar a la gente, como hizo recientemente la diputada francesa Martine Wonner.

Citó las cifras del sistema estadounidense VAERS, que registra cada vez que alguien señala un posible efecto secundario relacionado con las vacunas.

Pero estos datos no indican ninguna relación entre causa y efecto: pueden "contener información incompleta, inexacta, incidental o no verificable", advierte el propio VAERS en su web.

En la mayoría de países, cualquier ciudadano o trabajador sanitario puede señalar un posible efecto secundario pero son las autoridades sanitarias las que deben determinar si las vacunas son las culpables.

Solo en poquísimos casos (sobre un total de miles de millones de dosis inyectadas) las autoridades sanitarias consideraron posible una relación causal entre una vacuna y un problema de salud, como miocarditis, pericarditis o trombosis atípica.

Pero la relación beneficio/riesgo sigue siendo en gran medida favorable a las vacunas.

- Riesgos sin base científica: sistema inmunitario, sida y ADN -

La teoría de que las vacunas debilitan o incluso destruyen el sistema inmunitario es un argumento clásico de los antivacunas, que volvió a aparecer durante la pandemia.

A principios de enero, algunas publicaciones llegaron a afirmar, sin ningún fundamento científico, que "las personas totalmente vacunadas desarrollarán el SIDA".

Sin embargo, la comunidad científica ha negado en repetidas ocasiones esta afirmación: al contrario, las vacunas se utilizan para reforzar el sistema inmunitario de modo que el organismo pueda combatir rápida y eficazmente los agentes patógenos, en este caso el Sars-CoV-2, el virus responsable del covid-19.

Otra información falsa recurrente es que las inyecciones "te hacen estéril". Expertos de todo el mundo han explicado que esta idea no se basa en ningún dato científico y que no hay nada en la vacuna que pueda provocar esterilidad.

La teoría de que las vacunas de ARN mensajero cambian el genoma es otro de los "grandes éxitos" de la desinformación antivacunas.

Pero es totalmente imposible, entre otras razones porque el ARN mensajero de la vacuna no llega al núcleo de la célula, donde se encuentra el ADN.

- ¿Muchos vacunados entre los infectados? -

Las estadísticas sobre los vacunados, los infectados y los hospitalizados se distorsionan regularmente o se descontextualizan para afirmar que las vacunas son inútiles.

Muchos internautas sostienen por ejemplo, basándose en cifras oficiales, que en Francia hay más infectados vacunados que no vacunados en números absolutos.

Pero esto no demuestra que las vacunas sean inútiles.

Independientemente de las estadísticas, hay que tener en cuenta que en Francia más de tres cuartas partes de la población está vacunada, e incluso más en determinados grupos de edad.

Al mismo tiempo, como se sabe desde el lanzamiento de las vacunas, éstas no evitan totalmente la infección y la transmisión del virus.

Por lo tanto es matemáticamente inevitable que la proporción de personas vacunadas sea muy alta entre los infectados.

En un ejemplo teórico, si el 100% de una población está vacunada, el 100% de los infectados o incluso hospitalizados (aunque sean pocos) también estarán vacunados.

Esto no aporta ninguna información ni buena ni mala sobre la vacuna. Se trata de un cálculo bien conocido por los estadistas, llamado "paradoja de Simpson".

Por lo tanto, es necesario razonar en términos de grupos de población iguales y no en números absolutos.

Así, se observa que los positivos, las hospitalizaciones y las muertes son "claramente más importantes para las personas no vacunadas que para las vacunadas en una población comparable", como explica la unidad de estadísticas del Ministerio de Sanidad francés.

La llegada de la variante ómicron, muy contagiosa, también ha alimentado las malas interpretaciones de las estadísticas.

El hecho de que entre las personas infectadas por el covid-19 las que están vacunadas están infectadas mayoritariamente con la variante ómicron ha llevado a algunos a concluir que las vacunas aumentan el riesgo de infección.

En realidad, si ómicron predomina en los vacunados, es porque las vacunas son menos eficaces contra ómicron que contra delta.

Así que cuando una persona vacunada se infecta en este momento, es sobre todo por ómicron.

Los infectados no vacunados no solo se ven afectados por ómicron sino también --mucho más que los vacunados-- por delta.

Y no están protegidos contra las formas graves de la enfermedad.

D.Dvorak--TPP