The Prague Post - Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica

EUR -
AED 4.232441
AFN 81.740055
ALL 97.896113
AMD 444.691492
ANG 2.062484
AOA 1056.813869
ARS 1342.056404
AUD 1.776308
AWG 2.074444
AZN 1.956078
BAM 1.955323
BBD 2.326232
BDT 140.905618
BGN 1.955323
BHD 0.434094
BIF 3431.062798
BMD 1.152469
BND 1.480139
BOB 7.961057
BRL 6.353679
BSD 1.152119
BTN 99.741662
BWP 15.528211
BYN 3.77048
BYR 22588.388285
BZD 2.314335
CAD 1.568798
CDF 3315.652809
CHF 0.938692
CLF 0.028263
CLP 1084.565411
CNY 8.284524
CNH 8.272994
COP 4705.151912
CRC 581.658072
CUC 1.152469
CUP 30.540423
CVE 110.238101
CZK 24.820493
DJF 205.169937
DKK 7.460621
DOP 68.323329
DZD 150.218346
EGP 58.324768
ERN 17.287032
ETB 158.433841
FJD 2.603946
FKP 0.856617
GBP 0.852891
GEL 3.134107
GGP 0.856617
GHS 11.867104
GIP 0.856617
GMD 82.397327
GNF 9982.564189
GTQ 8.854839
GYD 241.041184
HKD 9.045782
HNL 30.090658
HRK 7.536226
HTG 151.213103
HUF 402.706787
IDR 18944.627711
ILS 4.02101
IMP 0.856617
INR 99.781324
IQD 1509.331713
IRR 48547.747798
ISK 143.032346
JEP 0.856617
JMD 183.665184
JOD 0.817086
JPY 168.150942
KES 148.913664
KGS 100.783665
KHR 4617.873209
KMF 492.679182
KPW 1037.22191
KRW 1582.54678
KWD 0.35307
KYD 0.960166
KZT 602.063093
LAK 24856.934745
LBP 103231.010956
LKR 346.215521
LRD 230.423775
LSL 20.801924
LTL 3.402941
LVL 0.697117
LYD 6.280468
MAD 10.515734
MDL 19.811166
MGA 5148.743673
MKD 61.51499
MMK 2419.843546
MNT 4129.307883
MOP 9.315527
MRU 45.542887
MUR 52.575707
MVR 17.753809
MWK 1997.812521
MXN 22.097425
MYR 4.900878
MZN 73.711309
NAD 20.801924
NGN 1786.453793
NIO 42.399654
NOK 11.646562
NPR 159.58706
NZD 1.920942
OMR 0.442592
PAB 1.152119
PEN 4.13729
PGK 4.816825
PHP 65.888911
PKR 326.91723
PLN 4.268687
PYG 9195.756175
QAR 4.202075
RON 5.030178
RSD 117.201402
RUB 90.277972
RWF 1663.694048
SAR 4.324296
SBD 9.612084
SCR 16.998874
SDG 692.060182
SEK 11.137908
SGD 1.480934
SHP 0.90566
SLE 25.872695
SLL 24166.698516
SOS 658.439336
SRD 44.773875
STD 23853.777129
SVC 10.08154
SYP 14984.226914
SZL 20.797925
THB 37.81823
TJS 11.377324
TMT 4.033641
TND 3.410568
TOP 2.699196
TRY 45.655394
TTD 7.830089
TWD 34.101326
TZS 3058.953595
UAH 48.287418
UGX 4152.986644
USD 1.152469
UYU 47.108505
UZS 14469.469354
VES 118.193399
VND 30112.280781
VUV 138.18911
WST 3.179212
XAF 655.796981
XAG 0.032012
XAU 0.000342
XCD 3.114605
XDR 0.815601
XOF 655.796981
XPF 119.331742
YER 279.71091
ZAR 20.761701
ZMK 10373.606596
ZMW 26.643499
ZWL 371.09448
Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica
Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica / Foto: Ander Gillenea - AFP

Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica

Para Nahia Alkorta, el fallo de un comité de Naciones Unidas que determinó que había sufrido violencia obstétrica al dar a luz a su primer hijo fue un triunfo tras una década exigiendo justicia.

Tamaño del texto:

Diagnosticada con estrés postraumático por lo ocurrido en un hospital en el norte de España en 2012, Alkorta recurrió a la ONU luego de fracasar en los tribunales españoles.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU estableció en julio que soportó intervenciones injustificadas que constituían violencia obstétrica, entre ellas una cesárea sin consentimiento, inmovilización de sus brazos y prohibición de estar acompañada por su pareja.

"Desde que ha salido la resolución del CEDAW, más de cien mujeres se han puesto en contacto conmigo diciendo que a ellas también" les ha pasado, relata a la AFP Alkorta, vasca de 36 años.

Es algo "que no se habla por el dolor que genera, por la vergüenza, por el hecho de (pensar que) tendría que ser así", afirma.

El fallo del CEDAW, para quien la violencia obstétrica, un "fenómeno generalizado y sistemático", es aquella "sufrida por las mujeres durante la atención del parto en los centros de salud", pidió a España compensar a Alkorta por los daños físicos y sicológicos y velar porque se respeten los derechos reproductivos de las mujeres en los sistemas de salud y de justicia.

Esta decisión se produjo en momentos en que activistas en Europa buscan visibilizar la violencia obstétrica, muchas veces no reconocida.

Incluso algunas asociaciones médicas ponen en cuestión que pueda hablarse de violencia obstétrica.

"Las mujeres están contando otra historia", replica Alkorta.

- "Totalmente vendida" -

Pesadillas, insomnio, recuerdos traumáticos... Las secuelas para Alkorta fueron muchas tras el calvario que comenzó cuando rompió aguas a la semana 38.

En el hospital en San Sebastián, en el País Vasco (norte), le administraron oxitocina para inducir el parto sin explicación médica, pese a que estaba teniendo contracciones. Según ella, el personal comenzó a ponerse agresivo ante sus preguntas.

Al día siguiente, los ginecólogos decidieron hacerle una cesárea, sin consultarla y pese a que una matrona le aseguró que el parto progresaba.

"Les dije que me explicaran despacio, porque estaba muy cansada, y la explicación fue que sacarían el niño y que eran 40 minutos y listo", señala Alkorta, ahora madre de tres niños.

Con los brazos atados, un protocolo en algunos hospitales durante las cesáreas, y sin su esposo, impedido de acompañarla, sintió que quedó "totalmente vendida".

No fue sino luego de horas que Alkorta pudo abrazar a su hijo, totalmente sano.

En Europa, escasean las estadísticas sobre violencia obstétrica, pero según activistas las mujeres rutinariamente sufren de falta de información, comportamientos groseros o degradantes de parte del personal médico y, en algunos casos, prácticas peligrosas.

Una reciente iniciativa en Serbia para "Detener la violencia obstétrica" recogió 70.000 firmas en cinco días. Una de sus demandas era que el estado costeara un acompañante en la sala de parto, ya que actualmente algunos hospitales públicos cobran por permitirlo.

Según la petición, muchas mujeres en Serbia han sufrido insultos, humillaciones, negligencia y mala praxis médica.

Países como España e Italia han creado observatorios para la violencia obstétrica, pero según los activistas, pocos casos llegan a los tribunales.

"Nos contactan muchas madres que han sufrido partos traumáticos, pero casi ninguna termina presentando una demanda", afirma Nina Gelkova, de la organización búlgara Rodilnitza.

- Consentimiento y respeto -

En sus alegaciones ante el CEDAW, España, que respaldó a la justicia del país que absolvió al hospital, aseguró que no hay partos "a la carta".

"Yo no buscaba un parto a la carta, para nada, yo buscaba un trato humano y no lo recibí", responde Alkorta.

"Yo no estoy en contra de las intervenciones que están justificadas, salvan muchísimas vidas, pero el límite siempre tiene que ser el consentimiento y el respeto", subraya.

Francisca Fernández Guillén, abogada de Alkorta, explica que el personal médico o los familiares pueden minimizar las experiencias traumáticas durante el parto.

"En ocasiones, la pareja o la familia aconsejan a la mujer olvidar lo ocurrido", dice Fernández.

Pero la situación parece estar cambiando.

El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), Daniel Morillas, indicó que en sus 16 años de trabajo como ayudante de parto ha sido testigo de una toma de conciencia de los derechos de las madres y de su rol activo al dar a luz, aunque piensa que aún queda camino por recorrer.

"Lo primero que tenemos que hacer para luchar contra la violencia obstétrica, es reconocer su existencia", señaló. Por suerte, muchos médicos y matronas "se han dado cuenta de que sí existe y están intentando cambiar", agrega.

E.Cerny--TPP