The Prague Post - Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica

EUR -
AED 4.220028
AFN 79.287277
ALL 96.313052
AMD 439.583517
ANG 2.056848
AOA 1053.714489
ARS 1675.098452
AUD 1.770007
AWG 2.068359
AZN 1.955621
BAM 1.95618
BBD 2.31465
BDT 140.087245
BGN 1.956334
BHD 0.433205
BIF 3389.811032
BMD 1.149088
BND 1.50085
BOB 7.940266
BRL 6.196576
BSD 1.149224
BTN 101.880815
BWP 15.514017
BYN 3.916631
BYR 22522.134317
BZD 2.310977
CAD 1.622478
CDF 2578.554524
CHF 0.930406
CLF 0.027736
CLP 1088.060695
CNY 8.192713
CNH 8.192306
COP 4437.76824
CRC 576.612145
CUC 1.149088
CUP 30.450845
CVE 110.743405
CZK 24.355739
DJF 204.216337
DKK 7.465071
DOP 73.714415
DZD 150.324943
EGP 54.637548
ERN 17.236327
ETB 175.379622
FJD 2.624169
FKP 0.881
GBP 0.880466
GEL 3.125058
GGP 0.881
GHS 12.565295
GIP 0.881
GMD 84.461432
GNF 9986.727919
GTQ 8.807713
GYD 240.398051
HKD 8.934072
HNL 30.278692
HRK 7.536638
HTG 150.465039
HUF 387.351985
IDR 19209.542031
ILS 3.756456
IMP 0.881
INR 101.846703
IQD 1505.305916
IRR 48376.625353
ISK 146.405136
JEP 0.881
JMD 184.465877
JOD 0.814738
JPY 176.393151
KES 148.519783
KGS 100.488103
KHR 4625.080797
KMF 489.511494
KPW 1034.150342
KRW 1660.289213
KWD 0.353115
KYD 0.957686
KZT 602.107103
LAK 24866.274657
LBP 102900.874153
LKR 350.188108
LRD 210.800276
LSL 19.890647
LTL 3.392959
LVL 0.695072
LYD 6.268285
MAD 10.698228
MDL 19.617815
MGA 5153.661749
MKD 61.561349
MMK 2412.20692
MNT 4121.442389
MOP 9.200989
MRU 45.734888
MUR 52.893014
MVR 17.701695
MWK 1995.966597
MXN 21.430426
MYR 4.81698
MZN 73.484552
NAD 19.891033
NGN 1657.342392
NIO 42.228937
NOK 11.721329
NPR 163.009704
NZD 2.03164
OMR 0.44182
PAB 1.149138
PEN 3.88045
PGK 4.840009
PHP 67.556012
PKR 322.783426
PLN 4.256049
PYG 8144.584035
QAR 4.183716
RON 5.085842
RSD 117.225394
RUB 93.130382
RWF 1665.60376
SAR 4.309501
SBD 9.457679
SCR 15.462056
SDG 690.022388
SEK 10.993847
SGD 1.500744
SHP 0.862114
SLE 26.655878
SLL 24095.810457
SOS 656.704014
SRD 44.239332
STD 23783.811651
STN 24.705402
SVC 10.055956
SYP 12707.45805
SZL 19.890987
THB 37.397036
TJS 10.605755
TMT 4.033301
TND 3.370855
TOP 2.691285
TRY 48.389765
TTD 7.792516
TWD 35.518668
TZS 2829.629896
UAH 48.362806
UGX 4004.778887
USD 1.149088
UYU 45.7589
UZS 13777.571209
VES 257.030641
VND 30245.158028
VUV 140.118559
WST 3.22414
XAF 655.97897
XAG 0.023993
XAU 0.000289
XCD 3.105469
XCG 2.071203
XDR 0.814417
XOF 653.42927
XPF 119.331742
YER 274.115422
ZAR 20.069106
ZMK 10343.174693
ZMW 25.652859
ZWL 370.006024
Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica
Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica / Foto: Ander Gillenea - AFP

Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica

Para Nahia Alkorta, el fallo de un comité de Naciones Unidas que determinó que había sufrido violencia obstétrica al dar a luz a su primer hijo fue un triunfo tras una década exigiendo justicia.

Tamaño del texto:

Diagnosticada con estrés postraumático por lo ocurrido en un hospital en el norte de España en 2012, Alkorta recurrió a la ONU luego de fracasar en los tribunales españoles.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU estableció en julio que soportó intervenciones injustificadas que constituían violencia obstétrica, entre ellas una cesárea sin consentimiento, inmovilización de sus brazos y prohibición de estar acompañada por su pareja.

"Desde que ha salido la resolución del CEDAW, más de cien mujeres se han puesto en contacto conmigo diciendo que a ellas también" les ha pasado, relata a la AFP Alkorta, vasca de 36 años.

Es algo "que no se habla por el dolor que genera, por la vergüenza, por el hecho de (pensar que) tendría que ser así", afirma.

El fallo del CEDAW, para quien la violencia obstétrica, un "fenómeno generalizado y sistemático", es aquella "sufrida por las mujeres durante la atención del parto en los centros de salud", pidió a España compensar a Alkorta por los daños físicos y sicológicos y velar porque se respeten los derechos reproductivos de las mujeres en los sistemas de salud y de justicia.

Esta decisión se produjo en momentos en que activistas en Europa buscan visibilizar la violencia obstétrica, muchas veces no reconocida.

Incluso algunas asociaciones médicas ponen en cuestión que pueda hablarse de violencia obstétrica.

"Las mujeres están contando otra historia", replica Alkorta.

- "Totalmente vendida" -

Pesadillas, insomnio, recuerdos traumáticos... Las secuelas para Alkorta fueron muchas tras el calvario que comenzó cuando rompió aguas a la semana 38.

En el hospital en San Sebastián, en el País Vasco (norte), le administraron oxitocina para inducir el parto sin explicación médica, pese a que estaba teniendo contracciones. Según ella, el personal comenzó a ponerse agresivo ante sus preguntas.

Al día siguiente, los ginecólogos decidieron hacerle una cesárea, sin consultarla y pese a que una matrona le aseguró que el parto progresaba.

"Les dije que me explicaran despacio, porque estaba muy cansada, y la explicación fue que sacarían el niño y que eran 40 minutos y listo", señala Alkorta, ahora madre de tres niños.

Con los brazos atados, un protocolo en algunos hospitales durante las cesáreas, y sin su esposo, impedido de acompañarla, sintió que quedó "totalmente vendida".

No fue sino luego de horas que Alkorta pudo abrazar a su hijo, totalmente sano.

En Europa, escasean las estadísticas sobre violencia obstétrica, pero según activistas las mujeres rutinariamente sufren de falta de información, comportamientos groseros o degradantes de parte del personal médico y, en algunos casos, prácticas peligrosas.

Una reciente iniciativa en Serbia para "Detener la violencia obstétrica" recogió 70.000 firmas en cinco días. Una de sus demandas era que el estado costeara un acompañante en la sala de parto, ya que actualmente algunos hospitales públicos cobran por permitirlo.

Según la petición, muchas mujeres en Serbia han sufrido insultos, humillaciones, negligencia y mala praxis médica.

Países como España e Italia han creado observatorios para la violencia obstétrica, pero según los activistas, pocos casos llegan a los tribunales.

"Nos contactan muchas madres que han sufrido partos traumáticos, pero casi ninguna termina presentando una demanda", afirma Nina Gelkova, de la organización búlgara Rodilnitza.

- Consentimiento y respeto -

En sus alegaciones ante el CEDAW, España, que respaldó a la justicia del país que absolvió al hospital, aseguró que no hay partos "a la carta".

"Yo no buscaba un parto a la carta, para nada, yo buscaba un trato humano y no lo recibí", responde Alkorta.

"Yo no estoy en contra de las intervenciones que están justificadas, salvan muchísimas vidas, pero el límite siempre tiene que ser el consentimiento y el respeto", subraya.

Francisca Fernández Guillén, abogada de Alkorta, explica que el personal médico o los familiares pueden minimizar las experiencias traumáticas durante el parto.

"En ocasiones, la pareja o la familia aconsejan a la mujer olvidar lo ocurrido", dice Fernández.

Pero la situación parece estar cambiando.

El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), Daniel Morillas, indicó que en sus 16 años de trabajo como ayudante de parto ha sido testigo de una toma de conciencia de los derechos de las madres y de su rol activo al dar a luz, aunque piensa que aún queda camino por recorrer.

"Lo primero que tenemos que hacer para luchar contra la violencia obstétrica, es reconocer su existencia", señaló. Por suerte, muchos médicos y matronas "se han dado cuenta de que sí existe y están intentando cambiar", agrega.

E.Cerny--TPP