The Prague Post - Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental

EUR -
AED 4.26841
AFN 80.362394
ALL 97.542216
AMD 446.735356
ANG 2.080099
AOA 1065.794205
ARS 1481.767207
AUD 1.776887
AWG 2.092071
AZN 1.980459
BAM 1.954642
BBD 2.348809
BDT 141.226338
BGN 1.956132
BHD 0.43834
BIF 3466.946195
BMD 1.162261
BND 1.493215
BOB 8.038238
BRL 6.486005
BSD 1.163311
BTN 100.147673
BWP 15.618748
BYN 3.807045
BYR 22780.325028
BZD 2.336716
CAD 1.596076
CDF 3354.287055
CHF 0.932981
CLF 0.029194
CLP 1120.296341
CNY 8.342655
CNH 8.346165
COP 4674.330945
CRC 587.052233
CUC 1.162261
CUP 30.799929
CVE 110.199718
CZK 24.634179
DJF 206.947405
DKK 7.463699
DOP 70.258379
DZD 151.514244
EGP 57.439973
ERN 17.433922
ETB 161.636047
FJD 2.620788
FKP 0.866445
GBP 0.86668
GEL 3.150183
GGP 0.866445
GHS 12.127816
GIP 0.866445
GMD 83.106172
GNF 10094.020343
GTQ 8.931709
GYD 243.385819
HKD 9.121487
HNL 30.445964
HRK 7.532663
HTG 152.739518
HUF 398.923459
IDR 18977.696027
ILS 3.908598
IMP 0.866445
INR 100.127437
IQD 1523.897249
IRR 48945.741055
ISK 142.354235
JEP 0.866445
JMD 186.029797
JOD 0.824089
JPY 172.932309
KES 150.300962
KGS 101.640213
KHR 4662.238109
KMF 491.989694
KPW 1046.035344
KRW 1616.942576
KWD 0.355234
KYD 0.969426
KZT 620.152624
LAK 25087.138481
LBP 104232.653
LKR 350.972086
LRD 233.241828
LSL 20.596898
LTL 3.431856
LVL 0.703041
LYD 6.327252
MAD 10.519168
MDL 19.788278
MGA 5176.933206
MKD 61.523554
MMK 2440.413019
MNT 4167.702022
MOP 9.404829
MRU 46.275587
MUR 53.119698
MVR 17.903172
MWK 2017.205016
MXN 21.777182
MYR 4.935007
MZN 74.338683
NAD 20.596898
NGN 1779.387897
NIO 42.814637
NOK 11.838157
NPR 160.236077
NZD 1.94976
OMR 0.446995
PAB 1.163311
PEN 4.140847
PGK 4.817146
PHP 66.377189
PKR 331.310933
PLN 4.244785
PYG 9003.666265
QAR 4.229694
RON 5.072695
RSD 117.080642
RUB 91.375869
RWF 1681.00418
SAR 4.36165
SBD 9.64543
SCR 17.082281
SDG 697.942292
SEK 11.245095
SGD 1.492813
SHP 0.913355
SLE 26.62005
SLL 24372.046713
SOS 664.806172
SRD 43.245469
STD 24056.466061
STN 24.485495
SVC 10.17897
SYP 15111.55544
SZL 20.592801
THB 37.628259
TJS 11.196867
TMT 4.079538
TND 3.419874
TOP 2.722137
TRY 46.947496
TTD 7.897322
TWD 34.181766
TZS 3030.404801
UAH 48.58252
UGX 4168.530579
USD 1.162261
UYU 46.882227
UZS 14725.276806
VES 135.943958
VND 30404.760344
VUV 139.226821
WST 3.076392
XAF 655.568644
XAG 0.030448
XAU 0.000347
XCD 3.14107
XCG 2.096558
XDR 0.815317
XOF 655.568644
XPF 119.331742
YER 280.163552
ZAR 20.586499
ZMK 10461.752209
ZMW 26.785133
ZWL 374.247723
Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental
Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental / Foto: Ryan M. Kelly - AFP

Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental

No pueden disimular su emoción cuando se acercan a la pista de carreras. Cola negra es la primera, se toma unos segundos para olfatear su entorno antes de colocar su pata en una palanca y salir disparada.

Tamaño del texto:

Después de cruzar la línea obtiene su recompensa, un aro de cereales.

Black Tail es una de las ratas de la Universidad de Richmond que deslumbró por primera vez al mundo con su capacidad para manejar coches diminutos en 2019.

Ahora, los roedores sirven como embajadores del Laboratorio de Neurociencia del Comportamiento de la escuela, dirigido por la profesora Kelly Lambert.

"Llama la atención de la gente lo inteligentes que son estos animales", explica Lambert, que se esfuerza por equilibrar el cariño que siente por estos roedores y el distanciamiento científico, llamándolos a cada uno por el color del que tienen pintada la cola.

La idea de competir con roedores comenzó como un reto lúdico de un colega.

Pero, lejos de ser un acto novedoso, los animales ya estaban siendo usados para explorar las formas en que el enriquecimiento ambiental esculpe el cerebro y que, a su vez, podría servir para resolver problemas de salud mental de los seres humanos.

Para Lambert, uno de los grandes fallos de la medicina moderna ha sido su incapacidad para curar las enfermedades mentales mediante fármacos, a pesar de que las empresas farmacéuticas han cosechado enormes beneficios.

Estos tratamientos farmacéuticos están en tela de juicio después de que un estudio publicado en julio cuestionara la teoría de que los desequilibrios químicos, especialmente la falta de serotonina, causan depresión.

- Los frutos de su trabajo -

En cambio, Lambert considera que la terapia conductual es la clave para tratar la mente, y ahí es donde entra el estudio de estas ratas.

"Nuestros cerebros están cambiando, desde el vientre materno hasta la tumba", explica. "Si tenemos algún tipo de vida atractiva, esto es probablemente importante y está relacionado con la depresión".

En un experimento anterior, dividió a las ratas en dos grupos: el primero, el de las "trabajadoras", tenía que excavar en montículos de tierra para conseguir sus aros de cereales, mientras que el segundo, las "fiduciarias", recibían su recompensa sin hacer nada.

Después, cuando a todas estas ratas se les asignaron tareas estresantes, las trabajadoras aguantaron más tiempo haciéndolas que las fiduciarias, condiciondas por lo que los psicólogos llaman "indefensión aprendida".

Y cuando se les encomendó la tarea de nadar, las ratas trabajadoras mostraron una mayor capacidad de recuperación emocional, como demuestra el hecho de que en sus excrementos hubiera mayor proporción de la hormona dehidroepiandrosterona respecto a la del cortisol.

Los roedores que aprendieron a conducir también tenían biomarcadores de mayor resiliencia y menor estrés, lo que Lambert sugiere que podría estar relacionado con la satisfacción de adquirir una nueva habilidad, como un humano que domina una nueva pieza de piano.

"Hacen caminos que recorren una y otra vez en la naturaleza, y queríamos ver si podían seguir teniendo esta gran habilidad de navegación en un vehículo", explica Olivia Harding, la especialista del laboratorio de investigación.

El entrenamiento no fue sencillo. El equipo probó primero a hacer que las ratas manejaran con el hocico, antes de descubrir que preferían ponerse de pie sobre sus patas traseras y utilizar las delanteras.

La evolución de los autos que conducen estas ratas han evolucionado rápido. En los últimos modelos, especialistas en robótica han diseñados las palancas para manejar.

Incluso cuando los científicos colocaron los coche en un lugar desconocido y en sentido opuesto al de la recompensa, las ratas aprendieron a girar sus vehículos y llegar a la recompensa, lo que indica un procesamiento cognitivo avanzado en el trabajo.

Sin embargo, al igual que las personas, no todas las ratas tienen los mismos intereses. Mientras algunas conducían por diversión, otras lo hacían por la recompensa, mientras que otras ni si quiera se querían poner al volante.

- En la naturaleza -

Las ratas hembras, en particular, fueron ignoradas durante mucho tiempo por la ciencia, porque las primeras generaciones de investigadores consideraban que el ciclo reproductivo enturbiaba los resultados de la investigación.

Esto privaba a los científicos de conocimientos específicos sobre las hembras, una tendencia que Lambert se ha empeñado en revertir en sus experimentos, y que ahora es condición necesaria para recibir subvenciones federales.

Lambert se dio cuenta al principio de su carrera de que estudiar a las ratas que vivían en jaulas "no enriquecidas", sin carreras de obstáculos ni actividades, tenía una utilidad limitada, como la de estudiar a los humanos que viven encerrados en solitario.

En sus estudios, comprobó que las ratas criadas en "jaulas enriquecidas" eran mucho mejores conduciendo.

Su trabajo más reciente se centraba en las diferencias entre las ratas de laboratorio y las capturadas en la naturaleza. Estas últimas tenían cerebros más grandes, más células cerebrales, bazos más grandes para luchar contra las enfermedades y soportaban niveles de estrés mucho más altos que sus parientes de laboratorio.

Lambert se dice "sorprendida" por el poco interés mostrado en el pasado en comprender estas diferencias, dada su posible repercusión en la medicina humana.

También se plantea si los humanos nos parecemos más a las ratas de laboratorio enjauladas, a las de entorno enriquecido o a las ratas salvajes.

"Me siento un poco más cerca de la rata de laboratorio que de la rata salvaje", afirma Lambert.

Pero las ratas salvajes, que tienen que buscar comida y esquivar a los depredadores -al igual que nuestros propios ancestros- podrían tener algo que enseñarnos sobre la resiliencia mental.

D.Kovar--TPP