The Prague Post - De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate

EUR -
AED 4.252362
AFN 81.604267
ALL 99.334864
AMD 444.290367
ANG 2.071899
AOA 1060.480017
ARS 1368.666742
AUD 1.770716
AWG 2.086808
AZN 1.965862
BAM 1.9552
BBD 2.336462
BDT 141.531436
BGN 1.955255
BHD 0.436697
BIF 3406.040334
BMD 1.15773
BND 1.481558
BOB 8.013609
BRL 6.367747
BSD 1.157135
BTN 99.516306
BWP 15.45039
BYN 3.787005
BYR 22691.499169
BZD 2.324406
CAD 1.569754
CDF 3330.787683
CHF 0.940372
CLF 0.028267
CLP 1084.734995
CNY 8.314353
CNH 8.314657
COP 4762.748862
CRC 583.31587
CUC 1.15773
CUP 30.679833
CVE 110.997331
CZK 24.812422
DJF 205.752005
DKK 7.458279
DOP 68.653101
DZD 150.265174
EGP 58.184706
ERN 17.365943
ETB 155.601893
FJD 2.591809
FKP 0.852417
GBP 0.851579
GEL 3.172027
GGP 0.852417
GHS 11.928201
GIP 0.852417
GMD 81.612492
GNF 10020.148824
GTQ 8.893193
GYD 242.097761
HKD 9.087882
HNL 30.224487
HRK 7.533924
HTG 151.432199
HUF 402.295953
IDR 18846.737222
ILS 4.03621
IMP 0.852417
INR 99.55959
IQD 1516.62571
IRR 48740.414353
ISK 144.079324
JEP 0.852417
JMD 184.698079
JOD 0.820796
JPY 167.185405
KES 149.925568
KGS 101.243114
KHR 4659.86157
KMF 493.770391
KPW 1041.956594
KRW 1572.596111
KWD 0.354219
KYD 0.964312
KZT 593.412683
LAK 25082.211213
LBP 103732.567794
LKR 348.420017
LRD 231.085044
LSL 20.769383
LTL 3.418474
LVL 0.700299
LYD 6.303895
MAD 10.557912
MDL 19.788096
MGA 5157.685189
MKD 61.528864
MMK 2431.125298
MNT 4146.11653
MOP 9.356508
MRU 45.869709
MUR 52.537163
MVR 17.834785
MWK 2009.818622
MXN 21.906442
MYR 4.915727
MZN 74.037202
NAD 20.769178
NGN 1785.114719
NIO 42.020603
NOK 11.46319
NPR 159.226489
NZD 1.906746
OMR 0.445151
PAB 1.157155
PEN 4.189278
PGK 4.790687
PHP 65.280316
PKR 327.579346
PLN 4.273238
PYG 9231.086102
QAR 4.214832
RON 5.022116
RSD 117.225861
RUB 91.027671
RWF 1649.764608
SAR 4.343642
SBD 9.664021
SCR 16.459837
SDG 695.225298
SEK 10.960687
SGD 1.481477
SHP 0.909794
SLE 25.528066
SLL 24277.014029
SOS 661.656537
SRD 44.851547
STD 23962.664227
SVC 10.125241
SYP 15052.688229
SZL 20.770366
THB 37.537104
TJS 11.722554
TMT 4.052053
TND 3.385166
TOP 2.711521
TRY 45.570439
TTD 7.855656
TWD 34.075441
TZS 2986.284681
UAH 48.112191
UGX 4171.719183
USD 1.15773
UYU 47.317107
UZS 14804.467956
VES 118.281803
VND 30172.168652
VUV 137.888454
WST 3.032311
XAF 655.76133
XAG 0.031871
XAU 0.000341
XCD 3.128822
XDR 0.818816
XOF 657.007033
XPF 119.331742
YER 281.733209
ZAR 20.615225
ZMK 10420.900389
ZMW 28.061627
ZWL 372.788443
De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate
De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate / Foto: Bertrand Guay - AFP

De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate

Obras de arte rociadas de sopa, encuentros deportivos interrumpidos, carreteras bloqueadas: con innovadoras acciones los nuevos activistas de la desobediencia civil han instalado el debate sobre la inacción climática y asumen el riesgo de molestar a parte de la opinión pública.

Tamaño del texto:

Los grupos se denominan Just Stop Oil en Reino Unido, Ultima Generazione en Italia o Dernière Rénovation en Francia. Miembros de la Red A22, presente en 11 países occidentales y financiada por el Fondo de Emergencia Climática, también intensifican sus acciones.

El sábado en Madrid, dos militantes pegaron sus manos al marco de pinturas de Goya y pintaron en el pared "+1,5ºC", en referencia a la meta de calentamiento fijado por la comunidad internacional

En París, una decena de militantes de Dernière Rénovation (Última Renovación) bloquearon el tráfico cerca del ministerio francés de Economía mientras que en Toulouse otros militantes del colectivo interrumpieron por unos 10 minutos un partido del torneo francés de rugby al atarse a las porterías.

Y en el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol, los activistas bloquearon durante tres horas la zona de estacionamiento de aviones privados.

A diferencia del activismo usual, sus objetivos no están necesariamente relacionados con el mensaje.

Mientras L214 ataca mataderos para defender a los animales y Greenpeace bloquea embarques de desechos nucleares, estos colectivos jóvenes cambian el terreno e interrumpen una ópera en París o lanzan puré de patatas a un cuadro de Monet en Potsdam, Alemania.

"Estamos ante el mayor episodio de sufrimiento e injusticia de la historia de la humanidad y nuestra ventana de oportunidad está a punto de cerrarse", explicó Dernière Rénovation" en un manifiesto.

Esas acciones están lejos de tener apoyo unánime incluso en el campo ecologista.

"El clima merece algo mejor que esta caricatura imbécil", reaccionó el excandidato presidencial verde de Francia, Yannick Jadot, tras un ataque con sopa a los Girasoles de Van Gogh.

- Desesperación -

"Hay tanta gente tratando de desacreditar la lucha contra el cambio climático, ¿por qué quieres darle más municiones?", preguntó el politólogo belga François Gemenne.

El académico, quien contribuye con los informes científicos de la ONU sobre clima, urgió cambios en las acciones al considerar "catastrófico" atacar piezas de arte.

"A los críticos les diría lo siguiente: si no te gusta lo que hacen, no te quedes en las palabras y haz algo que te parezca mejor, más positivo y eficaz", declaró Rupert Read, profesor de la Universidad de Anglia del Este y exportavoz de Extinction Rebellion, otro grupo ambientalista adepto a la desobediencia civil.

En esas acciones "lo que cuenta es separar el objeto de la acción para decir: 'escucha, asumámoslo todo, incluso lo más sagrado que es el arte porque nos espera la muerte si no hacemos nada'", sostuvo Xavier Arnauld de Sartre, geógrafo del Centro Nacional de Investigación Científica francés.

- Diversificación -

"A corto plazo, tiene un alto costo de imagen", reconoce el académico, "pero al mismo tiempo, esos jóvenes podrían querer asumir el radicalismo y hacer que los radicales de ayer parezcan gente respetable con los que se puede hablar".

"Existen muchos ejemplos de este efecto en la historia", dice Read. "Pero hay que tener cuidado, las acciones también pueden ser contraproducentes", y advierte a los activistas: "intenten siempre que cualquier acción que emprendan tenga sentido para la gente corriente, y si es posible, que sea bello".

"No creo que estas acciones provoquen cambios de comportamiento" en la población, cuestiona el sociólogo Stéphane La Branche, de Quebec, pero sí contribuyen a la "diversificación" de las formas de alertar sobre la emergencia climática.

La Branche teme que sea recogido por grupos que realizan acciones violentas junto a las no violentas, con el riesgo de desacreditar a los ecologistas.

C.Sramek--TPP