The Prague Post - En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años

EUR -
AED 4.141422
AFN 78.772911
ALL 97.771663
AMD 433.4695
ANG 2.017927
AOA 1034.514043
ARS 1284.331689
AUD 1.758888
AWG 2.029564
AZN 1.916211
BAM 1.950672
BBD 2.274022
BDT 137.179364
BGN 1.952571
BHD 0.425061
BIF 3351.514758
BMD 1.127536
BND 1.454956
BOB 7.782712
BRL 6.355471
BSD 1.126239
BTN 96.791541
BWP 15.198707
BYN 3.68571
BYR 22099.701211
BZD 2.262203
CAD 1.564811
CDF 3230.389813
CHF 0.935139
CLF 0.027752
CLP 1065.216881
CNY 8.12108
CNH 8.122807
COP 4706.266677
CRC 572.395207
CUC 1.127536
CUP 29.879698
CVE 109.97588
CZK 24.914817
DJF 200.550098
DKK 7.458739
DOP 66.475241
DZD 149.625151
EGP 56.240472
ERN 16.913037
ETB 152.597999
FJD 2.556857
FKP 0.838646
GBP 0.840307
GEL 3.089047
GGP 0.838646
GHS 13.120217
GIP 0.838646
GMD 81.182516
GNF 9756.351138
GTQ 8.645272
GYD 235.625331
HKD 8.825251
HNL 29.315773
HRK 7.531039
HTG 147.372566
HUF 403.172688
IDR 18434.420664
ILS 4.054128
IMP 0.838646
INR 96.981948
IQD 1475.421206
IRR 47497.445127
ISK 144.780816
JEP 0.838646
JMD 178.9695
JOD 0.799398
JPY 162.331889
KES 145.679707
KGS 98.602961
KHR 4508.248044
KMF 489.917261
KPW 1014.816642
KRW 1557.809078
KWD 0.346086
KYD 0.938512
KZT 570.420399
LAK 24343.678078
LBP 100913.242611
LKR 337.14367
LRD 225.242856
LSL 20.305618
LTL 3.32932
LVL 0.682035
LYD 6.152825
MAD 10.405345
MDL 19.557584
MGA 5061.58118
MKD 61.43378
MMK 2367.660335
MNT 4033.167155
MOP 9.078332
MRU 44.587781
MUR 51.246519
MVR 17.432118
MWK 1952.822847
MXN 21.823331
MYR 4.820231
MZN 72.060951
NAD 20.305618
NGN 1792.860665
NIO 41.441054
NOK 11.519503
NPR 154.86344
NZD 1.911434
OMR 0.434047
PAB 1.126224
PEN 4.14221
PGK 4.616863
PHP 62.77444
PKR 317.59945
PLN 4.249346
PYG 8982.385846
QAR 4.116478
RON 5.058689
RSD 116.912644
RUB 89.841245
RWF 1613.3229
SAR 4.229364
SBD 9.415789
SCR 16.03298
SDG 677.082802
SEK 10.867911
SGD 1.457131
SHP 0.886066
SLE 25.617561
SLL 23643.861697
SOS 643.599454
SRD 41.324346
STD 23337.714079
SVC 9.854094
SYP 14660.349137
SZL 20.302626
THB 37.111152
TJS 11.47049
TMT 3.952013
TND 3.369242
TOP 2.640805
TRY 43.882103
TTD 7.654876
TWD 33.904441
TZS 3041.530218
UAH 46.7488
UGX 4112.189301
USD 1.127536
UYU 46.846842
UZS 14571.691896
VES 106.94285
VND 29289.433087
VUV 136.704737
WST 3.037404
XAF 654.228369
XAG 0.034307
XAU 0.000343
XCD 3.047222
XDR 0.812055
XOF 654.23705
XPF 119.331742
YER 274.949412
ZAR 20.30202
ZMK 10149.170164
ZMW 30.718923
ZWL 363.06606
En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años
En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años / Foto: Miguel MEDINA - AFP/Archivos

En el Carlton de Cannes, un maitre de hotel a cargo "de lo imprevisible" desde hace 40 años

Desde hace casi 40 años, Jean-François Pomares "gestiona lo imprevisible" como maitre de hotel del lujoso Carlton de Cannes, cargo que abandonará en unos meses tras toda una carrera dedicada a satisfacer tanto a celebridades como a clientes comunes, con una regla de oro: nunca decir que no.

Tamaño del texto:

En su oficio, el "no" es "imposible" porque "cierra la conversación", explica a AFP Pomares, que comenzó a trabajar en el hotel de lujo en 1987, cuando tenía solo 15 años.

Ha visto pasar a las más grandes estrellas internacionales, desde Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger hasta Tony Curtis, Dennis Hopper, Michael Jackson y, más recientemente, Robert de Niro.

"Estamos aquí para llegar al máximo de nuestras posibilidades" añade el hombre de 61 años, sonriente, vestido con chaqueta blanca y pajarita negra, que se asegura cada noche de que el servicio del restaurante "Riviera" se desarrolle en las mejores condiciones.

"La noche es mi elemento, es donde me realizo", afirma el maitre, quien termina su jornada entre las 3 y las 4 de la madrugada. Un momento también propicio para los encuentros que han marcado su carrera, como aquella noche de invierno en que Alain Delon se le acercó.

"Me pidió que le abriera el gran salón", donde "se han celebrado cenas del festival de cine", relata Pomares. Luego, "durante quince minutos, empezó a explicarme que en tal mesa estaba tal persona, etc."

"Creo que esa noche necesitaba reencontrarse con su pasado", recuerda.

Pomares confiesa que nunca ha ido a ver una película durante el festival, el evento que da inicio a la temporada de verano del hotel.

En otra ocasión, tuvo la suerte de conversar con la actriz estadounidense Sharon Stone, que fue a cenar.

"Era la mesa 24, todavía me acuerdo". En ese entonces, "ella no era nada conocida", rememora. "Volvió quizás dos o tres años después. Ahí ya era una verdadera estrella mundial (...) y tuve el placer de que me reconociera".

- Los "excéntricos" del festival -

Cuando empieza su turno, Jean-François Pomares primero hace el enlace con el equipo de la mañana: "La transmisión de información representa el 70% de nuestro trabajo. Si sabemos qué va a pedir la persona, dónde quiere sentarse, a qué hora va a llegar, si se retrasa o no, eso nos permite anticipar muchas cosas", subraya.

Aunque "mi rol es siempre preparar lo imprevisible", continúa el maitre. "¡Pero a mí me encanta, es la adrenalina lo que me hace vibrar!".

Como cuando un cliente le pidió de improviso organizar su propuesta de matrimonio en el muelle de la playa.

"Hubo que encontrar un ramo de flores y montar un pequeño emplazamiento al final del muelle. No soy muy decorador, ni muy manitas, pero había que pensar rápido (...) porque luego iba a oscurecer", recuerda. Luego fue invitado a la boda, también en el Carlton, rememora.

"También recibimos muchos excéntricos que vienen porque es el festival, tal vez buscando conseguir un papel", comenta, precisando que en su oficio, la sonrisa es "un idioma internacional que abre puertas".

"Nuestra fortaleza es adaptarnos a todo el mundo, estar en sintonía con todas las personas que podemos cruzarnos, sean celebridades o no", concluye el maitre, quien dice haber tratado muy pocas veces con personas desagradables.

Un día recibió a una pareja de septuagenarios que no le parecían "nada cómodos, fuera de ambiente."

"Hasta que la señora me dice: '¿Sabe, señor? Mi marido y yo trabajábamos en el hospital de La Timone en Marsella. Mi marido era personal de mantenimiento. Yo trabajaba en el comedor. Esto nos lo regalaron nuestros hijos'", relata.

"Me volqué como nunca para que se llevaran un recuerdo excepcional" de su velada, tanto así que "una semana después, su hija me llamó para darme las gracias".

G.Kucera--TPP