

Tailandia y Camboya se atacan con cazas y artillería en una disputa con nueve muertos
El ejército tailandés bombardeó este jueves objetivos militares en Camboya y reportó la muerte de nueve civiles en su territorio por disparos del país vecino en los peores enfrentamientos fronterizos en 15 años entre estos dos reinos del sudeste asiático.
Los dos países mantienen desde hace décadas una disputa territorial en el Triángulo de Esmeralda, una zona donde confluyen sus fronteras y la de Laos y donde se conservan varios templos antiguos.
En mayo estallaron enfrentamientos armados en los que murió un soldado camboyano. Desde entonces, los dos bandos intercambiaron críticas, provocaciones y represalias, como la restricción de los cruces fronterizos o las importaciones.
Las hostilidades se desataron nuevamente el jueves. Camboya disparó cohetes y proyectiles de artillería sobre Tailandia, que desplegó de su lado seis aviones de combate para bombardear dos objetivos militares en el país vecino.
El ejército tailandés señaló que los ataques camboyanos habían matado a seis civiles cerca de una estación de servicio en la provincia de Sisaket, dos en la provincia de Surin y a otro en Ubon Ratchathani, todas en el noreste.
De su lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Camboya denunció la "agresión militar" tailandesa.
Ambas partes se acusaron mutuamente de abrir fuego primero el jueves por la mañana en las cercanías de dos templos disputados en la frontera entre la provincia tailandesa de Surin y la camboyana de Oddar Meanchey.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, afirmó que la situación precisa de "una gestión cuidadosa" y "dentro del derecho internacional". "Haremos lo mejor para proteger nuestra soberanía", dijo.
La embajada de Tailandia urgió a sus nacionales a salir de Camboya "lo antes posible", a menos que tengan razones urgentes para permanecer. China también instó a sus ciudadanos a salir de ese país.
- "Agresión militar" -
El primer ministro de Camboya, Hun Manet, pidió una reunión de "urgencia" del Consejo de Seguridad de la ONU ante los ataques "no provocados, premeditados y deliberados" de Tailandia.
El enfrentamiento se dio un día después de que Tailandia expulsara al embajador camboyano y llamara de vuelta a su enviado en Phnom Penh, en respuesta al estallido de una mina terrestre que hirió a un soldado tailandés.
El primer ministro tailandés afirmó que una investigación del ejército de su país encontró evidencia de que Camboya había colocado minas terrestres en la zona disputada, algo que Phnom Penh niega.
Camboya rechazó estas acusaciones y aseguró que en las zonas fronterizas están todavía infestadas de minas activas de "guerras del pasado".
El jueves por la mañana, Phnom Phen degradó las relaciones con su vecino "al nivel más bajo", retirando a todos sus diplomáticos en Bangkok excepto uno y expulsando a sus equivalentes tailandeses en su territorio.
Estas son las hostilidades más graves en la frontera de ambos reinos desde unos enfrentamientos alrededor del templo Preah Vihear que dejaron al menos 28 muertos y decenas de miles de desplazados entre 2008 y 2011.
China expresó el jueves estar "profundamente preocupada" por estos choques e invitó a las dos partes a "resolver el problema de forma adecuada mediante el diálogo y la consultación", dijo su portavoz diplomático Guo Jiakun.
V.Nemec--TPP