The Prague Post - Un Biden frustrado entra en su segundo año listo para luchar

EUR -
AED 4.275766
AFN 77.552088
ALL 96.715191
AMD 446.039466
ANG 2.084015
AOA 1067.632091
ARS 1715.310268
AUD 1.765377
AWG 2.098589
AZN 1.977892
BAM 1.955096
BBD 2.347455
BDT 142.538699
BGN 1.955507
BHD 0.438925
BIF 3436.763075
BMD 1.164266
BND 1.509363
BOB 8.053102
BRL 6.237095
BSD 1.165481
BTN 102.814996
BWP 16.569037
BYN 3.97207
BYR 22819.612997
BZD 2.344056
CAD 1.623045
CDF 2590.491998
CHF 0.927802
CLF 0.027933
CLP 1095.795769
CNY 8.265415
CNH 8.264292
COP 4527.772141
CRC 584.289708
CUC 1.164266
CUP 30.853048
CVE 110.225329
CZK 24.320469
DJF 207.545302
DKK 7.46812
DOP 74.583157
DZD 150.887738
EGP 55.078977
ERN 17.46399
ETB 176.59914
FJD 2.631765
FKP 0.876924
GBP 0.880785
GEL 3.166873
GGP 0.876924
GHS 12.645449
GIP 0.876924
GMD 84.990814
GNF 10116.359023
GTQ 8.927787
GYD 243.842239
HKD 9.047337
HNL 30.667962
HRK 7.534433
HTG 152.565745
HUF 388.380505
IDR 19291.072124
ILS 3.7771
IMP 0.876924
INR 102.713348
IQD 1526.750507
IRR 48986.490952
ISK 143.193364
JEP 0.876924
JMD 186.842753
JOD 0.825435
JPY 177.182661
KES 150.364517
KGS 101.81471
KHR 4690.332046
KMF 491.319972
KPW 1047.834018
KRW 1655.760749
KWD 0.357139
KYD 0.97125
KZT 621.376361
LAK 25303.89288
LBP 104369.936234
LKR 354.662354
LRD 213.283237
LSL 20.11706
LTL 3.437775
LVL 0.704252
LYD 6.326723
MAD 10.754329
MDL 19.801873
MGA 5190.13202
MKD 61.63252
MMK 2444.286334
MNT 4182.85234
MOP 9.327743
MRU 46.573238
MUR 52.985484
MVR 17.811801
MWK 2020.972632
MXN 21.464745
MYR 4.876525
MZN 74.433225
NAD 20.11706
NGN 1692.481994
NIO 42.894562
NOK 11.638282
NPR 164.503793
NZD 2.014046
OMR 0.447657
PAB 1.165481
PEN 3.94578
PGK 4.910233
PHP 68.329607
PKR 330.067705
PLN 4.242044
PYG 8268.024257
QAR 4.248271
RON 5.084696
RSD 117.203165
RUB 92.902492
RWF 1692.890712
SAR 4.366204
SBD 9.574718
SCR 16.165595
SDG 700.30406
SEK 10.901133
SGD 1.507189
SHP 0.873501
SLE 27.022603
SLL 24414.074694
SOS 666.060278
SRD 46.044973
STD 24097.95492
STN 24.491185
SVC 10.19833
SYP 12875.029159
SZL 20.111762
THB 37.621507
TJS 10.763326
TMT 4.074931
TND 3.41877
TOP 2.726829
TRY 48.845379
TTD 7.911153
TWD 35.628847
TZS 2864.094232
UAH 49.033152
UGX 4052.541451
USD 1.164266
UYU 46.533252
UZS 14047.944007
VES 253.690353
VND 30662.108566
VUV 141.774492
WST 3.254831
XAF 655.721
XAG 0.024129
XAU 0.00029
XCD 3.146487
XCG 2.100544
XDR 0.815506
XOF 655.721
XPF 119.331742
YER 277.791855
ZAR 19.925917
ZMK 10479.791269
ZMW 25.582793
ZWL 374.893167
Un Biden frustrado entra en su segundo año listo para luchar
Un Biden frustrado entra en su segundo año listo para luchar

Un Biden frustrado entra en su segundo año listo para luchar

El Joe Biden 1.0 mostraba un perfil de abuelo tranquilo, un veterano discreto que salía de su retiro en 2020 para sanar a una nación profundamente dividida por Donald Trump. Un año después, el mundo conoce al Biden 2.0: un luchador frustrado y molesto.

Tamaño del texto:

"Estoy cansado de estar callado", expresó la semana pasada en un encendido discurso.

El presidente de Estados Unidos se refería específicamente a sus muchas "conversaciones tranquilas" pero infructuosas tras bambalinas con los senadores, en un esfuerzo fallido por aprobar su legislación emblemática sobre los derechos de voto.

Biden podría resumir así la exasperación de sus primeros 12 meses en la Oficina Oval.

Y si 2021 vio a un Biden moderado, parece que 2022 presentará una versión con un volumen más alto y beligerante: un presidente que se queda sin tiempo, paciencia y aliados para salvar lo que queda de sus ambiciones.

Biden asumió el cargo el 20 de enero de 2021, a los 78 años, y se convirtió en el hombre de mayor edad en convertirse en presidente de Estados Unidos, con desafíos increíbles por enfrentar.

El covid-19 estaba fuera de control, los partidarios de Trump habían intentado anular las elecciones presidenciales apenas dos semanas antes, la economía estaba en estado de coma y los aliados de Estados Unidos en todo el mundo estaban tambaleándose por la conmoción de Trump.

La respuesta de Biden a todo eso, sin mencionar las tensiones explosivas sobre el racismo después de que una serie de estadounidenses negros fueran asesinados durante arrestos fallidos, fue prometer competencia, decencia a la antigua y unidad.

"Toda mi alma está en esto. Reunir a Estados Unidos, unir a nuestra gente", prometió Biden en su discurso inaugural. E incluso parecía tener la oportunidad de lograrlo.

Los demócratas controlaban por poco ambas cámaras del Congreso, Trump había sido desterrado de Twitter y las vacunas contra el covid-19 estaban listas.

"Había grandes expectativas de que Biden, dada su experiencia y su conocimiento de Washington, pudiera (...) hacer que los trenes volvieran a funcionar a tiempo", explica Lara Brown, directora de la Escuela de Graduados en Gestión Política de la Universidad George Washington.

"Se trataba de un regreso a la normalidad".

- 'Un camino hacia la arrogancia' -

Ahora un avance rápido hasta el comienzo del segundo año de Biden.

Acosado por las variantes delta y ómicron del coronavirus, con un país cada vez más dividido y la ante la probable pérdida del Congreso ante los republicanos en las elecciones intermedias de noviembre, la suerte de Biden a los 79 años parece haberse agotado.

Con una mayoría de solo uno en el Senado y apenas un poco más que eso en la Cámara de Representantes, su enorme plan de gasto social, el "Build Back Better" (Reconstruir Mejor), es un cadáver.

Lo mismo ocurre con el paquete de derechos al voto que, según él, es necesario para salvar la democracia estadounidense de los partidarios de Trump.

Siendo un centrista de corazón, Biden no ha logrado conectarse con la derecha ni satisfacer a la izquierda de su propio partido. Como ahora está descubriendo, el centro de hoy es difícil de encontrar.

Las encuestas de aprobación promedio en fivethirtyeight.com están en un bajo 42%, cayendo desde el 53%. Una encuesta reciente de Quinnipiac, aunque es atípica, registró una aprobación inquietante del 33%.

En el exterior, el panorama es similar.

Si bien a los aliados mundiales les gusta que Estados Unidos no esté gobernado por Trump, la humillante salida militar del país de Afganistán torpedeó el aura de profesionalismo de la administración Biden.

Rusia parece despreocupada, ya que concentra tropas en la frontera de Ucrania. Todo ello supone un amargo despertar de los días en que la Casa Blanca bullía de idealismo y hablaba de Biden como si fuera Franklin Roosevelt, quien lideró a Estados Unidos durante la Gran Depresión en la década de 1930.

"Su optimismo, combinado con la expectativa pública de que todo esto se resolvería, los llevó por un camino de arrogancia", dijo Brown.

- ¿'Menos gritos' o 'pelea'? -

Todavía hay un escenario en el que Biden sale victorioso: la pandemia se agota, la economía se estabiliza, la inflación retrocede y, con el subsiguiente factor de bienestar, Biden logra que su partido revierta esas derrotas legislativas justo a tiempo para las elecciones de medio término.

Los asistentes de Biden también señalan que lograron que el Congreso aprobara el Plan de Rescate Estadounidense de 1,9 billones de dólares, impulsando una economía devastada por el covid y evitando una miseria más generalizada.

Sorprendentemente, los demócratas también obtuvieron un fuerte apoyo republicano al aprobar un paquete de infraestructura de 1,2 billones. Todo eso con una mínima mayoría en el Congreso.

Sin embargo, el resultado más probable para 2022 es que continúen las luchas internas demócratas, seguidas por una eventual victoria de los republicanos en una o ambas cámaras del Congreso en noviembre.

En ese momento, Biden puede aguardar investigaciones agresivas de la Cámara, e incluso posiblemente un juicio político, ya que los republicanos buscan socavar aún más la capacidad de gobernar de sus oponentes.

Además, sería cada vez más probable que Trump presentara su candidatura de cara a las presidenciales de 2024, lo que no impide al expresidente continuar con su intención de subvertir las elecciones de 2020.

Todo junto es demasiado para la promesa de Biden de restaurar "el alma de Estados Unidos".

David Ignatius, columnista del Washington Post, aconseja al presidente que vuelva a la fórmula de "menos gritos y más sentido común".

Pero Biden, entre la espada y la pared, advierte que en 2022 irá por otro camino bien diferente.

"No busqué esta pelea", dijo en otro dramático discurso este mes, esta vez para conmemorar el aniversario de la toma del Capitolio por parte de los partidarios de Trump el 6 de enero. "Pero tampoco me asustaré", advirtió Biden.

W.Cejka--TPP