

Un tribunal español aplica la ley contra la violencia de género en un caso de maltrato animal
Un tribunal español condenó a un hombre por matar a un cachorro delante de su pareja en una sentencia que, por primera vez, aplicó una ley contra la violencia de género en un caso de maltrato animal.
Un tribunal especializado en violencia de género de la isla de Gran Canaria declaró culpable al joven de 18 años de arrojar por un acantilado al cachorro de cuatro meses que la pareja tenía en común, mientras amenazaba con quitarse la vida.
El joven fue condenado a una pena de un año y un día de cárcel, suspendida, según la sentencia del 22 de septiembre obtenida por AFP el miércoles.
"La muerte del animal fue el instrumento elegido para causar el menoscabo psíquico", indicó el tribunal.
En consecuencia, el tribunal consideró que el caso debía analizarse desde "la perspectiva de género" y reconocerse como "violencia vicaria sobre animal de compañía", lo que requiere una "respuesta punitiva agravada".
Los actos de violencia vicaria suelen referirse a una forma de maltrato por motivos de género en la que una pareja daña a un niño para infligir sufrimiento a la madre.
Esta es la primera vez que un tribunal español aplica la legislación contra la violencia vicaria a un caso en el que se hizo daño a un animal, afirmó en un comunicado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), calificándolo de sentencia "novedosa".
El tribunal también prohibió al hombre acercarse o ponerse en contacto con la mujer durante dos años y un día.
España es pionera en la lucha contra la violencia de género.
Una ley que entró en vigor en 2005 introdujo una serie de nuevas medidas de apoyo a las mujeres, entre ellas tribunales especializados, asistencia jurídica gratuita, alojamiento de emergencia y enjuiciamiento incluso si la víctima no presentaba denuncia.
Además de recopilar estadísticas sobre feminicidios, el Gobierno español también supervisa la violencia vicaria.
Las cifras del Ministerio de Igualdad muestran que, desde 2013, más de 60 niños fueron asesinados por su padre o por la pareja o expareja de su madre.
B.Svoboda--TPP