Lula regresa a Belém para las negociaciones finales de la COP30
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, regresó este miércoles a Belém para tratar de impulsar las negociaciones climáticas de la COP30, aunque todavía se está lejos de un acuerdo, según admitió Francia.
Brasil quiere que la primera COP en la Amazonía sea un éxito y sus diplomáticos hacen trabajar día y noche a los negociadores con la esperanza de cerrar un compromiso ambicioso frente a la emergencia climática.
Es inhabitual que los jefes de Estado, después de haber inaugurado la COP, regresen en la recta final de la conferencia. La de Belém debe finalizarse el viernes.
Lula tiene previsto mantener varias reuniones con los países emergentes, los europeos, insulares, así como colectivos indígenas y de la sociedad civil.
Los negociadores trabajan sobre un texto propuesto por la presidencia brasileña que abarca la responsabilidad financiera de los países desarrollados, la eliminación de los combustibles fósiles y las medidas comerciales unilaterales.
La ministra francesa de Transición Ecológica, Monique Barbut, advirtió empero que aún se está lejos de un acuerdo.
"No, no habrá una decisión de la COP hoy. No veo cómo podría ocurrir. Sin embargo, hubo un poco de movimiento, sí. Pero aún estamos lejos de lograrlo. Porque para nosotros es un paquete global", dijo la ministra a la AFP a la salida de una reunión de coordinación con sus homólogos europeos.
- Más de 50 países -
La estrategia brasileña es aprobar primero un texto más político y complejo, bautizado "Mutirão mundial", en alusión a un término indígena que significa discusión en común, para luego votar el resto de medidas el viernes.
Según las reglas de la convención de la ONU sobre el clima, el consenso entre los 194 países miembros del Acuerdo de París, y la Unión Europea, es necesario para la adopción de cualquier texto.
Una coalición de países europeos, latinoamericanos y estados insulares luchan en Belém para lanzar una hoja de ruta para romper la dependencia de los combustibles fósiles.
La iniciativa, lanzada por Lula durante la cumbre de jefes de Estado previa a la COP, pretende dar continuidad a la promesa de la comunidad internacional en la COP28 de Dubái de salir progresivamente del petróleo, gas y carbono.
Entre estos países están los de la UE, así como Colombia y Kenia, que se oponen a las naciones productoras de petróleo, como Arabia Saudita, silenciosas en Belém.
"Los datos que tengo es que somos más de 50" países apoyando esa hoja de ruta, dijo el miércoles a periodistas la ministra española de Transición Ecológica, Sara Aagesen.
¿La habilidad diplomática brasileña permitirá descubrir un punto de equilibrio entre las demandas de China, India, los occidentales, los países africanos...?
"Debemos mostrar al mundo que el multilateralismo está vivo", declaró Josephine Moote, representante del archipiélago de Kiribati en el Pacífico.
"Brasil ha ejercido un liderazgo enorme", destacó la secretaria de Medio Ambiente mexicana, Alicia Bárcena, en declaraciones a la AFP.
La COP se realiza por primera vez con la ausencia de Estados Unidos, después de que Donald Trump anunciara la retirada de su país del Acuerdo del París.
M.Jelinek--TPP